Los que eligen el trabajo para mantenerse activos en la vejez

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2 de mayo de 2009

Argentina

Cada vez más adultos mayores trabajan. Especialistas explican cómo y cuándo es beneficioso

"Las bicicletas son mi geniol y mi aspirina", dice Víctor Piedra. Y lo dice a los 84 años, lo que le confiere a la frase un peso especial. La edad, cuenta Piedra, no es un obstáculo para que cada día lo encuentre en su taller de bicicletas, al fondo de su casa, haciendo reparaciones para los vecinos, que a veces cobra, otras veces no. Ese espacio es, no lo duda, su lugar en el mundo. Entre reliquias que exhibe con orgullo -como una vieja llanta de madera de los años '30, o antiguas caramañolas que lo acompañaron en sus épocas de ciclista- pasa las horas ocupado. Activo, pero sin imponerse a sí mismo demasiadas exigencias. Entretenido, al punto que a veces se le hacen las doce de la noche y todavía trabaja en una reparación.

Víctor Piedra, que es jubilado, protagoniza un fenómeno que los geriatras y gerontólogos observan cada vez con más frecuencia. El de las personas de la tercera y la cuarta edad que eligen mantenerse activos a través del trabajo. Actualmente, se estima que un 15,6% de los mayores de 65 años son económicamente activos. Es una tendencia que crece con el incremento de la expectativa de vida y que es observada con atención por los expertos. Es que creen que es buena en tanto permite a los adultos mayores conservar su rol social y mantenerse en actividad y con proyectos a través del trabajo. Pero siempre y cuando obedezca a un interés personal y no se haga por necesidad, dado que en el segundo de los casos se trata de una actividad estresante, contraindicada para los adultos mayores.

Lejos del taller de Víctor Piedra, Soledad Torres es otra platense cuya historia se enmarca en esta tendencia. Torres va a cumplir 92 años en agosto y conserva su trabajo de cuidadora en el cementerio local. "Vengo a la hora que quiero y me voy a la hora que quiero. Me trae mi hijo que se enoja porque no quiere que trabaje, pero entiende que a mi me gusta hacerlo. No hago ninguna tarea que me exija demasiado, pero lo importante para mi es seguir viniendo, mantenerme activa, porque fundamentalmente amo la vida y creo que dejar de hacer cosas es una forma de abandonarse", dice Soledad, que además tiene un programa de radio y una intensa vida social.

Para Soledad, que cobra una pensión, lo importante de su trabajo no es el dinero sino mantenerse en actividad. "vengo acá y es mi gloria. Hasta hace poco tiempo venía en doble turno, pero ahora me doy cuenta que es mejor descansar un poquito. Entonces entro a eso de las 10 y a las 12,30 vuelvo a casa. Prendo la radio, me preparo algo de comer y duermo una siesta y el resto del día lo tengo para mi", dice Soledad, que tiene 6 nietos y 3 bisnietas, alguna vez incursionó en la pintura y ya recibió más de una distinción por su actividad.

Para Silvia Gascón directora de la cátedra de Gerontología del Instituto Universitario Isalud, situaciones como éstas son cada vez más frecuentes. Con todo, cree que son positivas cuando las motiva el interés por mantenerse activos de los adultos mayores y no cuando se asocia a las bajas jubilaciones o cuando están motivadas por la necesidad.

Para el presidente de la Asociación de Geriatría y Gerontología del Gran la Plata, Osvaldo Tirante, "los años que se viven en promedio han aumentado. Ahora el desafío es darle calidad de vida a esos años. Y para mucha gente trabajar es una forma de mantenerse activos, ya que el trabajo junto con la familia y la actividad social son considerados los tres roles principales que hacen a la calidad de vida.

Con todo, destaca que "para que ese trabajo sea beneficioso, lo importante es que no se trabaje por necesidad, sino por gusto, en cosas que nos agraden y sin generar responsabilidades o situaciones de estrés y dejando siempre una parte importante del día para aprovechar el tiempo libre.".

La preocupación de los especialistas tiene que ver conque se espera que, en todo el mundo, en los próximos años sea fuerte el impacto del envejecimiento de las poblaciones sobre los sistemas de previsión: "Entonces, lo que más preocupa es que haya cada vez más ancianos que trabajen, pero no por el interés de mantenerse activos, sino por una necesidad económica", dice Tirante.

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