Bolivia

17 de mayo de 2007

En prácticamente todo el país se presentaron casos de sustitución de persona en el cobro del BONOSOL, ilícito que constituyen los tipos penales de Falsedad Material y Uso de Instrumento Falsificado que afectan a adultos mayores que por primera vez realizaron tramites para cobrar el beneficio que, por lo general, es de tres años acumulados. 
Por ejemplo, el señor Eugenio Almazán Tejerina, vecino de Culpina realizó durante dos años sus trámites de regularización de documentación ante la AFP PREVISION de la ciudad de Tarija y finalmente le dijeron que vuelva el 27/01/2007 para cobrar de tres años acumulados pero, cuando volvió el 4 de febrero y se apersonó al Banco Ganadero, fue grande su frustración y rabia cuando le dijeron que el 25 de enero del 2007 - es decir dos días antes de la fecha indicada por los funcionarios de la AFP PREVISION - el beneficio ya había sido cobrado por otra persona. 
Las circunstancias - del caso descrito son la característica de varios casos que 
ocurrieron en todo el país. En Tarija ciudad fueron denunciados ante el Ministerio Publico 17 casos (solo los denunciados) que, lamentablemente no han merecido la atención y la diligencia debida, especialmente en lo que se refiere a los lineamientos de la investigación preliminar ya que por deducción lógica estos casos, que posiblemente sean alrededor de 300 en todo Bolivia, tienen que ver con una organización criminal que tuvo que tener nexos en por lo menos una de las instituciones que manejan la base de datos o información sobre los trámites que hacen las personas para cobrar el beneficio del BONOSOL, es decir las AFPs, la Super Intendencia de Bancos y Entidades Financieras o las entidades pagadoras. Si no fuese así, ¿como los autores pueden saber quienes tienen trámites para cobrar más de tres años acumulados y cuando iban a cobrar? 
Ahora, mas allá de las investigaciones que pueda o no realizar el Ministerio Publico (y de sus resultados) preocupa el desentendimiento o, la forma de 
desligarse del problema que tienen tanto las AFPs como las entidades pagadoras que, sin inmutarse ante el reclamo que hacen los ancianos les dicen que no tienen nada que ver, mandándoles a la policía o a la fiscalía para que denuncien y esperen los resultados; sabiendo que eso no funciona, los ancianos de Tarija peregrinaron por distintas instituciones, Derechos Humanos, Obispado, Defensor del Pueblo, etc. donde se les dijo que no tenían competencia y finalmente, no quedándoles mas remedio sentaron denuncia en la policía donde luego de ser conocida por la fiscalía duerme el sueño de los justos, cerrándose así el círculo de la tragedia ya que, por más que el Ministerio Publico llegue a dar con los autores (algo remoto) será prácticamente imposible que los ancianos recuperen el dinero. Aquí esta el problema que nadie quiere ver: La posición de las AFPs y de las entidades pagadoras no solo es sospechosa, es también mañuda por que traslada su obligación de pagar el BONOSOL al limbo de un proceso de investigación penal que - como funciona el Ministerio Publico en todo el País y especialmente en Tarija - quien sabe cuando y como termine. 
Si nos ponemos a pensar que las AFPs son las entidades obligadas por ley a pagar el BONOSOL y, que estas terciarizan el servicio del pago mediante bancos y entidades financieras, ¿Quiénes sufrieron el engaño? ¿Quiénes son las víctimas directas? ¿las AFPs o los ancianos? La respuesta es obvia, las AFPs., PAGARON MAL, ES DECIR, FUERON ENGAÑADAS Y PAGARON A QUIEN NO DEBIAN, por lo que nada tienen que ver en esto los ancianos cuyas identidades fueron usadas para engañar a las AFPs. 
Aun así, en el caso de Tarija la AFP PREVISION no se apersono ante el Ministerio Publico, ni a denunciar ni a coadyuvar con la investigación. 
Por lo expuesto, es importante activar los mecanismos legales necesarios que 
obliguen a las AFPs a cumplir con el pago del BONOSOL a los ancianos cuyas identidades fueron usadas para engañar a las entidades pagadoras que prestan servicios para las AFPs, entidades que, tienen que constituirse en calidad de denunciantes y victimas en los procesos de investigación abiertos. Tal vez así, ante la presión de una victima poderosa, el Ministerio Publico haga algo. 
Concluyendo, ¿Por que siempre aceptamos la lógica y la visión de dominación del mas fuerte que impone sus criterios y privilegios para aumentar o no hacer nada por el sufrimiento de los mas débiles? ¿Enséñanos a recordar que Tú, Jesucristo, siempre has roto las coordenadas de lo previsible? (Luis Espinal)