Chile

14 de febrero de 2007

La reforma previsional y la creación de la pensión básica solidaria (PBS) abrirá una ventana de tres años para que los chilenos puedan jubilarse anticipadamente, ya que baja radicalmente los actuales requisitos de ahorro para acceder a esta opción.

¿Qué pasó? La iniciativa legal establece que en el primer año de vigencia de la ley (supuestamente 2008) el requisito para pensionarse antes de la edad legal -65 años los hombres y 60 las mujeres- será tener una pensión autofinanciada de $60.000, que es el monto de la PBS y también el de la pensión máxima con aporte fiscal.

Un cambio mayor, ya que quien quiera adelantar hoy su retiro debe solventar con sus propios ahorros una jubilación de poco más de $132.000.

Este monto exigido se obtiene porque las actuales pensiones mínimas para los menores de 70 años, llegan a casi $88.000 y, para pensionarse en forma anticipada, la ley exige que la persona autofinancie 150% de esta cifra. Esto, siempre y cuando el pensionado cumpla con el otro requisito: que este monto sea más de 58% del promedio de la renta de los últimos 10 años.

La reforma previsional propone una modificación en el Decreto Ley 3.500, en materia de beneficios garantizados por el Estado. Así, se cambia en el artículo 62 la expresión "ciento cincuenta por ciento de la pensión mínima", por la oración "cien por ciento de la pensión máxima con aporte solidario".

El calendario del proyecto fija que entre el 1 de julio de 2008 y el 30 de junio de 2009, tanto la PBS como la pensión máxima con aporte solidario (PMAS), ascenderán a $60.000. Este monto sube a $75.000 entre el 1 de julio de 2009 y el 30 de junio de 2010.

A contar del 1 de julio de 2010 y hasta el 30 de junio de 2011, la pensión máxima con aporte solidario -y por ende, el requisito de monto autofinanciado- ascenderá a $100.000. Entre el 1 de julio de 2011 y el 30 de junio de 2012, el monto será de $150.000. De esta fecha en adelante, la pensión máxima con aporte solidario llega a $200 mil.

Los pocos expertos que han reparado en este efecto del proyecto de ley han criticado un doble discurso de parte del gobierno. Esto, ya que mientras se genera una serie de estímulos para prolongar la vida laboral -sobre todo para las mujeres-, incluso después de la edad de jubilación, para tener más tiempo de ahorro previsional, en la práctica se le está dando un incentivo a muchas personas para adelantar su retiro.

En la Superintendencia de AFP se limitaron a señalar -sin precisar la redacción del proyecto- que en ningún caso está en el espíritu del proyecto bajar estos requisitos. La Ley de Rentas Vitalicias de 2004 estableció en forma gradual mayores trabas para acceder a una pensión anticipada, lo que tuvo un fuerte costo político en su tramitación.

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