Corbacho ultima cambios en los ERE para mayores de 50 años 

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2 de febrero de 2009

Espana

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha dicho que está trabajando para modificar la legislación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) para conseguir cambios que los conviertan en un instrumento de política activa. Por una parte, el ministro ha dicho que una persona con más de 50 años que esté acogida en un ERE y tenga una oferta de trabajo, le queden en suspenso los beneficios del ERE mientras tenga trabajo y, si lo pierde, pueda recuperar los beneficios que tenía y que cuando llegue a los 61 años se pueda acoger a la prejubilación. La otra línea es que una empresa que no tenga pérdidas y solicite un ERE, este expediente no tenga un coste para la administración.

"Estoy trabajando para que muchas de estas cosas estén aprobadas antes de dos meses", ha dicho al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en una entrevista hecha al programa Els matins, de TV-3. "Esta reforma la tendríamos que hacer rápidamente, que no estemos discutiendo seis meses la reforma para que cuando se apruebe aquello que se pretendía resolver ya se haya aprobado", ha dicho el ministro, que ha añadido que tenemos que cambiar la cultura de este país que a partir de los 50 años parece que ya no se sirve absolutamente por nada y que sería más partidario de crear la cultura y mecanismos para que la edad activa fuera hasta los 65 años y sólo cuando nos acercamos a los 65 años, solo en este caso, plantear una prolongación en los 65. 

Contra la universalización de los subsidios

"Con lo que no estoy de acuerdo es en que se universalicen los subsidios. Acotemos cuáles son las condiciones por las que una persona puede acabar en la exclusión social y pongamos los mecanismos para evitarlo" ha dicho el ministro. Ha explicado que todo el sistema está concebido como un sistema pasivo y ha afirmado que el reto es convertir las políticas pasivas en políticas activas. "Creo que puede haber fórmulas y creo que todos podemos encontrar fórmulas que concilien la seguridad para el trabajador y que no carguen los costes a las empresas," ha asegurado.

Corbacho ha dicho que su ministerio no podrá resolver la crisis, pero que están trabajando con los sindicatos para llegar a un principio de acuerdo sobre la garantía de la protección social y para estudiar maneras para fomentar la contratación. Ha explicado que los bancos tienen que entender que son una pieza clave a la hora de salir de la crisis y que tienen que poner medios y tienen que correr un riesgo para que el dinero fluya y vaya a las empresas, porque al final no solo pondrán en riesgo a las empresas que no van bien, sino que pondrán en riesgo en las empresas que van bien porque no hay ninguna empresa que pueda funcionar sin financiación. 

Evitar llegar a los cuatro millones de parados

El ministro de Trabajo ha dicho que las medidas que toman los gobiernos a veces tardan meses en ser efectivas y ha puesto como ejemplo, los 8.000 millones de euros del Gobierno central, que considera que tardarán tres meses en ser efectivos. El ministro ha explicado que la previsión del Gobierno es que todos estos trabajos que se creen ayuden a paliar la situación y que no lleguemos a la cifra de los cuatro millones. 

Corbacho ha dicho que después de la crisis habrá cosas que serán diferentes y ha puesto el ejemplo de la construcción, que tendrá que ocupar el espacio de la rehabilitación y de las viviendas de protección oficial. También ha dicho que la cultura del esfuerzo y del sacrificio la tendremos que recuperar. "Estos programas que estimulan el no hacer nada se tendrían que prohibir", ha dicho y ha destacado que tendríamos que valorar la cultura del esfuerzo y el sacrificio. La flexibilidad, la movilidad y las relaciones empresa-trabajadores considera que son aspectos que tienen que cambiar. "Ya no sirve eso de Usted trabaje más y yo le pagaré menos. La organización del trabajo se tiene que hacer flexible", ha dicho. 

Los inmigrantes, los más afectados

El ministro ha admitido que en este momento la comunidad que está sufriendo más las consecuencias de la crisis es la comunidad inmigrante porque tiene una red más desprotegida y ha afirmado que tenemos que mirar al inmigrante desde el espíritu de la solidaridad, porque lo están pasando peor y que ellos también van contribuyendo a la prosperidad. 

Ha reiterado que un país que tiene tres millones de parados no puede seguir contratando gente fuera. Corbacho ha reclamado que los puestos de trabajo que hay, primero se ofrezcan a los parados que tenemos aquí. "Yo no creo que ahora haya que ir a contratar fuera para trabajar a la construcción, de camarero, o para trabajos de casa; ahora sí que creo que Catalunya tiene que contratar personal sanitario fuera porque aquí no hay" ha dicho.

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