Con la presencia de varios centenares de adultos mayores de Nueva Jersey se llevó a cabo el Primer Foro de Hispanos de la Tercera Edad en asuntos del consumidor que tuvo por sede el auditorio del Instituto de Tecnología del Estado Jardín, en Newark. 
El certamen fue patrocinado por la División de Asuntos del Consumidor de Nueva Jersey y la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP) y en el mismo se habló extensamente, y en idioma español, sobre temas de especial interés para los usuarios. 
El robo de identidad, ayudantes de salud en casa, Medicare parte D, alerta a los medicamentos, fraude en contra del consumidor y mejoramientos en la vivienda fueron los tópicos tratados. 

Según manifestó Kimberly Ricketts, Directora de la División de Asuntos del Consumidor del estado de Nueva Jersey. "La misión de la División es proteger a los consumidores, sin tener en cuenta la lengua que hablan o la edad que tienen", indicó. 
Ricketts agregó que el foro ayudaba a alcanzar el objetivo informando a los mayores de edad y "alertándolos acerca de las estafas y los pasos de sentido común que tienen que tomar en el mercado de hoy". 

Prioridad 

La funcionaria incidió en que desde el inicio de su gestión ha sido prioritario asegurarse de que los mayores de edad y las minorías tengan la misma protección bajo la ley como cualquier otro ciudadano del estado. "Estoy muy complacida de trabajar a mano a mano con ARRP de Nueva Jersey en este esfuerzo", manifestó. Por su parte el titular de la AARP de Nueva Jersey, Jim Dieterle, resaltó la trascedencia del evento orientado a ayudar a los adultos mayores a resolver problemas que les afectan en la vida diaria. "Esto es un evento importantísimo y la AARP de Nueva Jersey está muy contenta de trabajar con el personal de la División de Asuntos del Consumidor en estos asuntos que conciernen a los mayores de edad," expresó. "Estamos comprometidos a tender una mano a la comunidad Hispana y ésta es una oportunidad excelente para poder hacerlo", añadió. 

Identidad 
El robo de identidad fue sin lugar a dudas uno de los puntos que llamó mucho la atención del auditorio compuesto por adultos mayores hispanos pues estos se hallan dentro del segmento que los inescrupulosos estafadores prefieren para cometer sus delitos, dada la situación de debilidad a que los expone el hecho de no hablar inglés. 
Se trata del uso fraudulento de su nombre e información personal que los delincuentes utilizan para abrir cuentas bancarias, conseguir créditos, mercancías o servicios y que pueden arruinar el crédito de las víctimas, explicaron los expositores.