Programas para los adultos mayores
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3 de marzo de 2009
A sus 70 años, Santos Vela baila cumbias, canta norteñas y le encanta pasear en auto. Pero aunque tiene la apariencia de un hombre fuerte, sufre de la enfermedad de Alzheimer y su deterioro mental crece día con día.
Vela ya no recuerda el nombre de su esposa, Ortensia, ni los de sus tres nietos; tampoco quiere hacer la caminata de una hora diaria que antes solía. Ahora pasa la mayor parte del día en su casa del North Side, en compañía de
Ortensia.
“Él se está poniendo peor cada día y eso duele”, comenta ella, mientras Vela es atendido por Héctor del Campo, enfermero de Sheltering Arms, un grupo sin fines de lucro que busca promover la dignidad e independencia de los ancianos en Houston.
Como parte del programa Salud en Casa de esa organización, Del Campo acude dos veces por semana al hogar de la familia Vela, una hora y media cada día.
El enfermero revisa la presión del paciente y atiende cualquier pregunta de Ortensia relacionada con la enfermedad de su esposo y sobre lo que debe hacer en momentos difíciles.
Betsy Bell, directora de Mercadotecnia de Sheltering Arms, explica que el programa Salud en Casa ofrece servicios especializados de enfermería y terapia sin costo alguno a ancianos de bajos recursos que tienen Medicare, el seguro médico del gobierno para personas mayores de 65 años.
Vela es el único latino de los 13 pacientes que participan actualmente en el programa, pero Bell afirma que hay cabida para muchos más.
“Los hispanos no aprovechan estos programas tanto como podrían”, asegura Lynne Cook, vicepresidenta de Sheltering Arms.
Del Campo asegura que en ocasiones, los hispanos prefieren enfrentar el problema de un pariente con Alzheimer como un asunto familiar en lugar de recurrir a ayuda
externa.
Sheltering Arms también tiene servicios de reparación de viviendas de los ancianos de bajos recursos y para hacer eficiente el uso de la energía eléctrica, así como ayuda para el pago de la cuenta de la luz. El programa funciona con fondos federales, explica Cook.
Con costo
Ortensia, que también ansiaba tener tiempo libre para convivir con sus nietos, dice que ha recurrido a otro programa de Sheltering Arms.
A través del programa Cuidado en Casa, personal de la organización acude a su hogar dos veces por semana para cuidar a Vela cuatro horas diarias. Ortensia aprovecha esos ratos para pasear a sus
nietos.
Ese programa cuesta 16.25 dólares la hora, pero a pesar de que ese monto puede ser alto para algunas familias, Bell explica que es mucho menor que los 50,000 dólares anuales que en promedio cobra un asilo.
Además, dice, mantiene la calidad de vida del paciente.
“Nosotros tratamos de que los ancianos vivan lo más independiente posible”, precisa Bell, al explicar la meta principal de los programas de esa organización, que ya tiene 113 años en Houston.
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