El Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que a finales de 2006 México tendrá una población de 108 millones de habitantes -habrá 1.94 millones de nacimientos- y la tasa de natalidad será de 18.1 nacimientos por cada mil habitantes. Destaca en su informe que durante las próximas décadas nuestro país "se encaminará rápidamente" a un crecimiento cada vez más reducido y a un perfil envejecido. 

De acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), los nuevos mexicanos y mexicanas tendrán una esperanza de vida de 75.7 años (73.2 para los hombres y 78.1 para las mujeres) y la tasa de crecimiento total del país en el próximo año es de uno ciento. 

Las estimaciones del organismo señalan que durante el año que está por dar inicio fallecerán poco menos de 480 mil mexicanos, con una tasa de mortalidad de 4.5 defunciones por cada mil habitantes, en tanto que la mortalidad infantil se reducirá a 18 defunciones de menores de un año por cada mil nacidos vivos. 
Un dato importante es el crecimiento alarmante de la cantidad de mexicanos de la tercera edad. Conapo señala que este grupo aumentará de 6.8 por ciento en 2000 a 28 por ciento en 2050, pues asegura que durante las próximas décadas la población del país entrará de lleno y completará la última fase de la transición demográfica. 

"La tasa de crecimiento natural descenderá de 1.36 en 2006, a 1.25 por ciento en 2010 y a 0.66 por ciento en 2030, en tanto que hacia mediados de siglo, por primera vez desde la culminación de la Revolución Mexicana, se prevé el inicio de un ciclo de crecimiento demográfico negativo o fluctuante a tasas muy bajas", explica. 

Los cambios en la fecundidad y la mortalidad que se producirán durante los siguientes 30 años, puntualiza en su informe, implicarán profundas transformaciones en la distribución por edades de la población; en ese periodo se acentuará el tránsito de una población joven a otra entrada en años, lo que se traducirá en un incremento significativo de su edad promedio, que pasará de casi 27 años en 2000 a más de 42.6 años en 2050. 

El Conapo precisa que las transformaciones en el tamaño y la estructura por edades de la población también dejarán sentir sus efectos en la formación de un amplio espectro de demandas y necesidades sociales, las cuales "resulta necesario prever con antelación para hacer frente a los nuevos desafíos con oportunidad, equidad y eficiencia". 

Ejemplifica sobre la demanda educativa, "la cual es cada vez más intensa y se trasladará en las próximas décadas a los niveles mediosuperior y superior, y será necesario ampliar la cobertura y calidad de estos servicios". 
Por ello, subraya, a mediano y largo plazos el envejecimiento demográfico, con los cambios asociados en las pautas de morbilidad y mortalidad, exigirá una cuantiosa reasignación de recursos y demandará profundas reformas en las estrategias, alcances, funcionamiento y organización del sector salud.