Son un millón 700 mil chilenos. Casi el 12 por ciento de la población del país, y su influencia cada día se hace notar más al punto de que ya no se les llama ancianos, sino que adultos mayores que participan activamente en la sociedad.

Así quedó demostrado en la 11º feria realizada por y para los abuelos. Un evento donde, por un lado, las instituciones ofrecieron productos y fórmulas para mejorar la calidad de vida y, por el otro, los adultos mayores expusieron el fruto de su trabajo.

Tal es el caso de Cielito Escobar, quien tras un año aprendiendo manualidades en la Municipalidad de San Ramón, por fin pudo ofrecerlas. "Ojalá que venda alguna cosita", expresó ella.

El mérito de Cielito es doble porque hace más de una década que sufre de artrosis, enfermedad que la estereotipó como una inválida. Eso duró hasta que comenzó el curso.