El caso de una abuelita de Peñalolén que estaba abandonada, mostró un absurdo vacío legal que permite el abuso en contra de ancianos, no sólo mediante el maltrato familiar sino también por abuso patrimonial.

El 29 de enero impacto el caso de Dina, una mujer de 69 anos que fue hallada en su casa en el más absoluto abandono, desnutrida, pesando apenas 29 kilos.

Una historia que se conoció a raíz de la denuncia de sus vecinos pero que da cuenta de la realidad que viven muchos ancianos en nuestro país.

En Fundación Las Rozas bien lo saben, actualmente acogen a dos mil 160 abuelitos en 38 sedes y aunque algunos llegan por su propia cuenta o bien porque son llevados por sus propias familias, otros lo hacen por medio de Carabineros, que ante denuncias de maltrato y abandono los rescatan de manos de quienes supuestamente debieran darles todo el cariño y cuidados que necesitan.

María Eugenia Castillo, subdirectora de salud de dicha institución, indicó que "hay adultos mayores que llegan en absoluto abandono, llegan mal, las características principales son la desnutrición, muy enflaquecidos, con mucha carencia afectiva, la parte emocional es impresionante, la pérdida de estímulos permanentes hace que ellos pierdan la capacidad de hacer sus cosas básicas".

Las leyes en ese sentido no existen, pero el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) ya tiene un proyecto listo para ser enviado al Congreso y que no sólo se refiere a la violencia intrafamiliar, sino también contra el abandono y el maltrato que se da en los lugares de larga estadía.

Manuel Pereira, director del Senama, aseveró que "eso es muy difícil de probar, porque no existe el delito de abandono o negligencia, como tampoco existe el delito de abuso patrimonial cuando se refiere a familiares".

En el caso de Dina, el delito de abuso patrimonial estaría dado en que ella jamás cobró una pensión habiendo sido profesora, quién hizo esos cobros y se quedó con el dinero, es algo que hay que investigar.

En Chile cerca de 10 mil adultos mayores viven en la más absoluta soledad, por ello lo primordial es que acudan al consultorio más cercano para que les haga una ficha médica y así se les pueda hacer un seguimiento. 

Además, allí reciben lo que se llama Programa de Alimentación Complementaria que consiste en la entrega de un kilo de leche y otro kilo de puré que contiene nutrientes, calcio y vitaminas.

"Es el único alimento que se fabrica por parte del Estado y en Latinoamérica para adultos mayores y que la OPS (Organización Panamericana de la Salud) ha tomado como modelo para otros países latinoamericanos, está operando, por eso es importante que el adulto mayor esté inscrito en el consultorio", agregó Pereira.

La señora Dina se encuentra internada en el hospital Luís Tizne, al que llegó con una deshidratación y desnutrición avanzadas. Lo que venga después dependerá de lo que decida la Justicia luego de la investigación por maltrato intrafamiliar que inicio la Fiscalía Metropolitana oriente y si de darle cuidados y cariño se trata Fundación Las Rozas dijo tener los brazos abiertos para recibirla.