Trescientos adultos mayores que integran la Revolución Blanca se encuentran acampando en Reforma en apoyo al recuento “voto por voto”.

María de los Ángeles Ruiz tiene 78 años, y su esposo Reynaldo, 82; siempre han vendido, de casa en casa, productos lácteos, pero desde hace cinco años son beneficiarios de la ayuda mensual que Andrés Manuel López Obrador impulsó durante su gestión al frente del Gobierno del Distrito Federal. 

"Él es el único gobernante que se ha preocupado por nosotros, los pobres, los viejos. Él fue el primer gobernante que volteó a vernos cuando nunca antes nadie lo había hecho", asegura la señora María de los Ángeles, de cuyo frágil cuello cuelga un cartel con la leyenda "Culpable de construir la democracia". 

Los miembros de esta organización civil apartidista decidieron apoyar al candidato presidencial perredista "porque fue el primero que se fijó en que existían los ancianos, logró que fueran tema en la agenda nacional, abrió hospitales para la atención de las personas de la tercera edad y les da confianza, pues vive en austeridad como la mayoría de ellos", indicó el diputado perredista y líder de Revolución Blanca, Emilio Serrano. 

A sus 83 años, la señora Ascensión Jaramillo está dentro de la lucha, pues aunque él ya vivió, dice, la lucha es por la juventud, para cambiar el sistema y la calidad de vida para los que vienen. 

Con él coincide Guadalupe Franco Reséndiz, de 74 años: "Nosotros ya vivimos, vamos para abajo, pero vienen millones de jóvenes y si nosotros no alcanzamos a vivir la democracia, por lo menos que ellos sí lo hagan y la única opción viable es Obrador". 

Buscan pertenecer a un grupo 

Esta identificación y simpatía que genera López Obrador en los adultos mayores la explica la sicóloga Sara Russek, especialista en depresión del Centro Integra: 

"Las personas de la tercera edad tienen la necesidad de cubrir aspectos en su vida como el de pertenencia, amor y trascendencia, que luego de una reflexión a cierta edad, consideran que están vacíos", indicó. 

Así, es entendible que busquen pertenecer a un grupo y que intenten trascender apoyando a quien los ha apoyado; por ejemplo, con la mensualidad que el gobierno local les otorga luego de que López Obrador la impulsara. 

Pero a pesar de que algunos no reciben aún dicha mensualidad que otorga a los adultos mayores el Gobierno del Distrito Federal, como Belem Amezcua, de 67, muchos apoyan diariamente el movimiento de resistencia civil porque coinciden "con los ideales políticos del señor Obrador, pues es el único que apoya a los mayores". 
Al igual que Belem, Bruna Granillo vive sola. "Nunca me casé, y luego del terremoto del 85 quedé sin empleo, nadie me daba la oportunidad porque ya andaba por los 50 y ahora que Obrador se acordó de nosotros, hay que apoyarlo". 

Indica que su petición es viable y que si se hubieran contado todos los votos desde el principio, ya hubieran terminado y sin la necesidad de plantones. 

"Pero como no, aquí seguiremos, y al menos tendremos la satisfacción de haber hecho la lucha". 

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