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Más mujeres se educan para triunfar


La Razón

Bolivia

8 de marzo, 2006

Photo courtesy of HelpAge International

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer en homenaje a quienes lucharon por ejercer sus derechos. Dos de ellas cuentan su deseo de aprender. En el país habrá actos de reconocimiento. Justina optó por el futuro y Paulina quiere dejar el pasado, ambas usan la educación como herramienta para lograrlo. Hoy es el Día Internacional de la Mujer y La Razón destaca el esfuerzo por aprender en un país en el que la educación aún muestra brechas entre géneros. Alcanzar el bachillerato es un requisito para la profesionalización. 

Según el Ministerio de Educación, del total de mujeres que ingresan al sistema escolar, un 65,69% alcanza el bachillerato, mientras que sólo 61,67% de hombres lo hacen. Este dato muestra que las mujeres entran en menor porcentaje a la escuela, una vez que han llegado a cursos superiores permanecen hasta concluir. El área rural presenta un porcentaje más favorable para las mujeres campesinas bachilleres (5,43 %). En un país donde la mayor población es habitada por mujeres, es donde más claro está que el analfabetismo y la educación son aún un problema en Bolivia. 

El analfabetismo en mujeres en áreas rurales y urbanas es mayor que en hombres aunque en los últimos años los índices muestran mejoras. Con esos datos del INE, sobre educación y género, en los que el 97,7% de las mujeres va a la primaria y 51,1% a secundaria llega el Día Internacional de la Mujer, en el que se recuerda la propuesta de la alemana Clara Zetkin, quien en 1910 rindió tributo a 40 mujeres obreras textileras de Nueva York, las que en 1857 lucharon por el respeto a sus derechos e iniciaron una huelga para exigir mejores condiciones de trabajo que los hombres. Como respuesta fueron encerradas por los dueños de la fábrica, que provocaron un incendio donde murieron 129 trabajadoras. En 1911 una movilización de más de un millón de mujeres conmemoró por primera vez. 

Datos de educación 

Analfabetismo de 15 años y más de edad. Mujeres 19,35%, Hombres 6,94 %. Tasa de reprobación. Mujeres 3,25%, Hombres 4,42%.Tasa de abandono. Primaria el 4,8% de mujeres y el 5,1% de Hombres. Secundaria 7,0 mujeres y 7,9 hombres.Culminan estudios. 4,3% mujeres y 2,5% de hombres.Educación superior. La tasa de egreso aparente es del 26,2% y de titulación 25,2% 

Historias 

"En mi familia estudiar y hacer política no es fácil" Justina Ferreira. Concejal de Vila Vila y bachiller pedagógico. 

Justina Ferreira Zeballos logró salir bachiller y ser concejal de Vila Vila, a pesar de que en su comunidad no existen colegios secundarios y su marido la abandonó cuando estaba embarazada.La autoridad municipal es la responsable de la Comisión de Educación de su comuna y va de un lado para el otro cargando a su niño de 11 meses para cumplir con sus responsabilidades políticas. A sus 24 años esta mujer logró salir bachiller hace un poco más de dos años, después de haber estudiado por más de cuatro en un internado en Mizque, en el que funcionaba un programa de alfabetización con ayuda del Programa Mundial de Alimentos. ´En el internado estudié para ser bachiller pedagógica y así trabajar en mi comunidad´. Al trabajar como maestra en Vila Vila, Justina fue invitada por el candidato del MAS, Juan Siles Pozo, a ser concejal suplente, situación que ella aceptó pese a estar embarazada. "En mi familia estudiar y hacer política no es fácil, me ha generado problemas porque la mentalidad dice que la mujer va a tener más conflictos si ingresa en el ámbito político", lamenta. Mientras trabajaba en la campaña fue rechazada por su padre, su madre y su pareja. "Él (su pareja) se opuso. Yo sabía que podía y seguí. Eso me causó problemas porque se puso celoso", dice para luego explicar que el padre de su hijo la abandonó antes de que José Diego naciera. "Yo pensé que este hombre no me iba a ayudar a salir adelante en la vida, entonces he tomado la decisión de que puedo salir adelante sola y con un hijo. Que eso no es problema, como madre soltera no es necesario tener pareja, por eso lo dejé", asegura Justina quien tampoco espera que su hijo sea reconocido y menos que reciba algo para mantenerlo. Redacción Cochabamba "Yo pensé que este hombre no me iba a ayudar a salir adelante en la vida, entonces he tomado la decisión". "

Ya sé escribir Paulina Mamani, mi nombre´ Paulina Mamani. 

A sus 71 años que aprende a leer y escribir. ´Ya puedo escribir mi nombre y aunque me cuesta voy a aprender a leer para poder trabajar cuando salga de aquí ´ dice Paulina Mamani, una anciana de 71 años, interna en el Centro de Orientación Femenina (COF) en Obrajes.Adolorida de las manos que están algo deformes por los trabajos pesados que realizó durante su juventud, Paulina está esperanzada en el plan de alfabetización que aplica el Ministerio de Educación en 52 puntos, uno de ellos en el COF. A sus 71 años de edad por primera vez agarró un lápiz y un cuaderno para tratar de dibujar puntos y círculos. Se muestra ilusionada y lee algunas letras y números que ya aprendió en dos semanas, según cuenta. Ella cree que la limitación de sus conocimientos fue la causa de su encierro y mientras dure la investigación ella asegura que no perderá la oportunidad de aprender, algo que antes no consideró necesario. Paulina nació en Llallagua, provincia Bustillos de Potosí, debido a la pobreza en la que vivió con su madre y la época en que pasó su infancia nunca ingresó a una escuela.A sus 13 años quedó huérfana y desde entonces vivió sola y obligada a defenderse para subsistir. Paulina, quien domina el aymara y apenas se comunica en español, cuenta que se dedicó a pastear ovejas de las personas de su comunidad, cuando así se lo pedían, de esa manera obtenía la comida y algo para vestir. También se dedicó a sembrar verduras y a cosechar trigo, tarea que maltrató sus manos hasta deformarlas. La mujer dejó la cosecha para dedicarse a lavar ollas, entonces sus recuerdos se vuelven lágrimas que recorren su rostro lleno de arrugas. Pese a su avanzada edad ella asegura que se esforzará para aprender y así volver a trabajar en mejores condiciones. "Mi primera tarea ha sido hacer puntitos y rayitas, la profesora me ha calificado bien en todas mis hojas". 


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