La "Ciudad de los Ancianos" 

BBC Mundo

01 de Octubre del 2008

Holanda

Se trata de un sofisticado complejo residencial equipado con todos los servicios que pudiera necesitar una persona de la tercera edad y desarrollado con la visión de concentrar, bajo un mismo techo, tantos ancianos como sea posible para reducir los costos que implica para el Estado garantizar su bienestar. 

El proyecto modelo que espera multiplicarse por el país en los próximos años se llama "Hooge Platen" y está situado en el puerto de Breskens, en la provincia neerlandesa de Zelanda, al sur del país y frente al río Escalda. 

"Es el complejo residencial del futuro para personas mayores, en donde se ofrece bajo el concepto intramuros todo, pero absolutamente todo lo que pueden necesitar". Así lo describe a BBC Mundo su director, Henk Masclee. 

Independientes

"Por un lado, brindamos asistencia a un mayor número de ancianos y por el otro, nos adelantamos a problemas que aumentarán con el tiempo, como es la falta de enfermeras para un trato personalizado y los costos que implica mantener en su hogar a un anciano". 

El complejo está compuesto por cuatro condominios residenciales, de los cuales uno está destinado al servicio gratuito de asilo para personas que ya no pueden ser autosuficientes y requieren de atención permanente. 

Los otros tres edificios, de cuatro pisos cada uno, tienen apartamentos, 69 en renta y 9 en venta, todos equipados con tecnología de punta y destinados a personas que pese a tener un promedio de 80 años quieren seguir siendo independientes. 

Los dormitorios, algunos con sala, comedor y un amplio balcón, están acondicionados para facilitarle la vida al inquilino, por ejemplo, la iluminación opera con sistemas infrarrojos y las puertas son lo suficientemente amplias para permitir el desplazamiento de las personas en pequeños vehículos electrónicos.

 
Todo en uno

Pero Masclee subraya que "Hooge Platen" es más que un hogar o una casa del retiro, es una ciudad dentro de una ciudad. 

Si el anciano tiene cita con el médico general, el fisioterapista, el osteópata o el logopeda, sólo tiene que descender a la planta baja para encontrar su consultorio. 

En el mismo pasillo se encuentran salones de pedicura y estética y un gimnasio.

 
Los ancianos cuentan también con servicios de tintorería, centro de lavado y planchado, farmacia, banco, tienda de abarrotes, panadería, biblioteca y acceso a internet. 

Para los que quieren divertirse y convivir con los vecinos está el salón central, decorado con diseños vanguardistas y palmeras artificiales, que se trasforma a lo largo del día entre un enorme comedor y un salón de juegos donde suele escucharse el grito de "bingo".

La abuela Witlrich

El concepto es igualmente innovador porque pone fin al aislamiento que padecen los ancianos. Lo que hicimos fue concentrar aquí todos los servicios de Breskens, así que si una persona del exterior necesita ir al médico de cabecera o al banco, está obligada a venir y tener contacto con nuestros huéspedes", explica Masclee. 

Ese fue precisamente uno de los argumentos que motivó a la abuela Witlrich, quien se mudó a principios del presente año a uno de los condominios que tienen un costo mensual de unos US$790 más US$200 de mantenimiento. 

"Era imposible seguir viviendo sola, no podía seguir molestando a mis hijos para que me llevaran al médico, así que vendí mi casa y me mudé. Ahora soy muy feliz, tengo a la mano todo lo que necesito y además comencé una nueva vida con nuevos amigos", dice Witlrich, quien supera los 80 años de edad. 

De acuerdo con la Agencia nacional de Estadística, el número de personas de más de 80 años de edad se duplicará para 2040, pasando de 86.000 a 155.000 personas. 

Diversos analistas advierten que de no desarrollar mecanismos alternativos será insostenible el actual sistema de bienestar, ya que incluye, entre otros, el derecho a tener visitas periódicas de enfermeras y médicos al domicilio particular. 

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