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La vejez no es excusa
Simone Cavaletti, El Nuevo Herald
24 de Abril de 2011
Según vamos envejeciendo, se hace indispensable que nos mantengamos activos. Ejercitarse, aunque sea de manera moderada, puede ayudarnos a revertir los efectos del proceso de envejecimiento La actividad física añadirá años a su vida y minimizará los achaques típicos de las personas cuando llegan a cierta edad.
Mientras vamos cumpliendo años, todos deberíamos de declararle la guerra al sedentarismo. Cualquier tipo de actividad física será buena, siempre y cuando en la misma usted esté en movimiento continuo. Si siente molestia en sus coyunturas, comience con ejercicios moderados. Según pasen las semanas, podrá ir aumentando la intensidad. Escoja realizar actividades físicas que sean de su agrado, para que disfrute, se divierta y no pierda la motivación. Mientras más temprano en la vida usted comience a ejercitarse, mayores serán los beneficios.
Si ya se encuentra entrado en años y no ha sido deportista, no importa. Nunca es demasiado tarde. Un estudio realizado en un asilo para ancianos demostró que, tras dos meses siguiendo una rutina básica de ejercicios, el balance y la fortaleza de los envejecientes mejoró grandemente.
Para obtener un mejor resultado, combine ejercicios aeróbicos con ejercicios de fortaleza y flexibilidad. Notará una mejoría tanto física como mental. El cerebro funciona mejor cuando recibe sangre rica en oxígeno.
A continuación, le daré ejemplos de ejercicios que usted debe incorporar a su diario vivir.
Ejercicios de resistencia: correr, caminar, escalar, ciclismo, trotar, bailar, tenis, natación, golf, bicicleta estacionaria y máquina caminadora. Haga su selección y ejercítese por media hora 3 veces en semana.
Ejercicios de fortaleza: levantamiento de pesas, planchas o lagartijas ( push ups) y, abdominales. No haga estos ejercicios el mismo día que haga los de resistencia. Descanse dos días entre cada sesión.
Ejercicios de estiramiento: mi recomendación es hacer ejercicios de estiramiento y flexibilidad durante los 10 minutos posteriores a su rutina de ejercicios. Asegúrese de estirar los músculos de sus hombros, pecho, espalda y piernas.
Media hora al día de ejercicios aeróbicos o de fortaleza varias veces en la semana, redundará en enormes beneficios para su salud en general.
Es un mito que para ejercitarse y mantenerse en forma haya que invertir grandes sumas de dinero. Hay opciones bien económicas que se ajustan a todos los presupuestos. En mi sitio en Internet (simonefitness.com) encontrará una gran variedad de programas y alternativas. Asegúrese de que su selección incluya una dieta balanceada y un itinerario diario para que sude y se ponga en forma.
La edad no debe de ser excusa para estar activos. Todos merecemos disfrutar de buena salud. Como siempre les recuerdo, consulte con su médico antes de iniciar un programa de ejercicios.
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