Casi el 70% de los jóvenes y adultos menores de 55 años reconocen que tienen que apoyar económicamente a los adultos mayores, sin embargo, los especialistas también subrayan que el apoyo tiene que ser afectivo.

El 69,4% de los chilenos entre 35 y 44 años opina que es un deber hacerse cargo económicamente de los padres cuando éstos lleguen a la vejez. La cifra sólo baja al 68,4% entre los jóvenes de 18 a 24 años

Sin embargo, el porcentaje es de 56% entre los consultados que tienen más de 55 años.

Éste fue uno de los resultados que arrojó la Encuesta Bicentenario UC-Adimark, cuya segunda parte se publicó ayer en "El Mercurio".

A juicio de la socióloga experta en temas de la tercera edad y académica de la U. Católica, Carmen Barros, estos números también reflejan la importancia que los chilenos les dan a los lazos sanguíneos.

Miguel Corrales y su señora Cecilia son un claro ejemplo. Ellos decidieron que se harían cargo de sus padres cuando éstos lo necesitaran. "Para nosotros es una opción de vida y de valores", dice Miguel.

Por eso, cuando sus suegros ya no pudieron seguir solos, vendieron su casa y se construyeron una cabaña en la parcela donde ahora todos comparten espacio y compañía. "Existe esta relación afectiva que implica una obligación moral dentro de los miembros de una familia. Esto no va a desaparecer por muy desarrollado que esté el país, porque hay nexos afectivos que no se pierden", señala Carmen Barros.

Y agrega: "Es cierto que en EE.UU. o Europa esto no es así, pero eso se debe a que allá los adultos mayores tienen más alternativas de dónde vivir en esta etapa de la vida y una red de protección más desarrollada, que acá aún no existe".

En su opinión, el que mientras mayores son las personas, menos de acuerdo estén en que los hijos deben hacerse cargo de sus padres, "refleja que los adultos mayores no quieren ser una carga ni sentir que sus hijos están obligados a ayudarlos y prefieren cierta independencia".

Autovalentes
Una idea con la cual concuerda la sicóloga especialista en adultos mayores, María Elena Soto del Pozo. "A los adultos mayores les gusta sentirse autovalentes, no quieren ser una carga para los hijos. Y eso es esencial. Lo ideal es que las personas sean lo más independientes posible porque así se mantienen activos y vitales". Por eso mismo, explica, para muchos irse a vivir a la casa de los hijos no es una buena experiencia porque sienten que pierden autoridad.

Y Stellamaris Porzio, directora del Programa para el Adulto Mayor de la Municipalidad de Vitacura (Vitamayor), confirma lo que ha visto desde su cargo: "En general a la gente de la tercera edad le gusta tener pretextos para no ir todos los domingos a comer donde los hijos. No es que no les guste ir, pero la sensación de decir que tal día no pueden ir a almorzar porque tienen otro compromiso les gusta. De hecho, nosotros organizamos actividades un domingo al mes por pedido de ellos".

Aunque los resultados de la encuesta son positivos, según los expertos el "hacerse cargo" tiene que ir más allá del aspecto económico. "Los adultos mayores necesitan compañía y apoyo emocional de parte de los hijos siempre. Hay quienes creen que ayudarlos económicamente basta, cuando a veces tienen necesidades que pueden ser más importantes para ellos que la plata", señala Barros.

Y muchas veces es entre personas de su misma edad donde encuentran ese apoyo. Por eso participar en cursos y actividades donde puedan compartir con otros adultos mayores es esencial.

"Su nueva red de pares se vuelven un gran apoyo emocional. Es que son personas que tienen sus mismos problemas, saben lo que significa envejecer, y se entienden muy bien. Además, ellos no les quieren dar ese peso a sus hijos", agrega Stellamaris Porzio.

De hecho, es tanta la independencia que logran los adultos mayores cuando empiezan a armar nuevas redes tras la jubilación, que Stellamaris recuerda entre risas: "Una vez llegó una chiquilla diciéndome: '¿Por qué me robaste a mi abuela? Yo almorzaba con ella todos los días, y ahora no siempre puede porque tiene sus talleres y cursos'".

En Cifras
78% de los adultos mayores dice que en caso de necesidad, tiene quién lo apoye.

85% señaló que tiene dónde acudir cuando tiene una preocupación.

3 de cada 10 miembros de la tercera edad que se sienten apoyados cuando tienen problemas de dinero recurren a su hijo.

35% acude a la hija.

13% dice que la persona a la que considera más cercana es a una amiga.

29 de cada 100 adultos mayores encuentra que su pareja es con quien puede contar en las buenas y en las malas.