El Estilo de Vida Afecta Al Cerebro Tanto Como al Corazón
Radio Nacional
Panama
20 de marzo, 2006
Cada vez más evidencia confirma que lo que es bueno para el corazón también beneficia al cerebro envejecido, según una nueva revisión de estudios publicados realizada por investigadores estadounidenses.
Luego de analizar los resultados de 26 estudios a larga escala de adultos mayores, un panel de expertos determinó que ciertos indicadores de la salud cardíaca, como la hipertensión arterial, la diabetes y los hábitos de actividad física, se presentaban como factores clave para determinar la capacidad cognitiva de los participantes en los estudios.
Esa capacidad es la habilidad que tiene una persona para, por ejemplo, aprender, razonar y recordar, y todas declinan con la edad. En algunos casos, esa disminución es parte del proceso de desarrollo del Alzheimer u otras formas de demencia.
Pero una cantidad cada vez mayor de trabajos científicos demuestran que los factores de estilo controlables, como el ejercicio, la actividad intelectual y las relaciones sociales a lo largo de la vida, parecen alterar el riesgo que tiene una persona de perder capacidad cognitiva o de desarrollar demencia.
Salir caminar todos los días podría no prevenir la enfermedad de Alzheimer, pero sí dilatar su aparición en el tiempo, según el doctor Hugh C. Hendiré, del Indiana University Center for Aging Research, en Indianapolis.
Hendrie presidió la comisión que realizó la revisión de los estudios publicada en la revista Alzheimer's & Dementia, de la Asociación de Alzheimer, de Estados Unidos.
La revisión incluyó 96 análisis de 26 estudios norteamericanos y europeos, en los que participaron grandes cantidades de adultos mayores en a largo plazo y que evaluaron la salud cognitiva y emocional de los participantes.
El resultado, según Hendrie, fue un nivel inesperado de coincidencia en cuanto a algunos factores de riesgo.
"Nos sorprendió un poco que esté apareciendo cierto consenso", dijo a Reuters Health. Entre las coincidencias hubo asociaciones entre hipertensión y un rendimiento cognitivo insuficiente, y entre el ejercicio regular y mejores habilidades cognitivas. Una cantidad de estudios atribuyó la diabetes y el sobrepeso a la declinación cognitiva relacionada con la edad.
Las causas de todas estas asociaciones aún no son completamente claras, dijo Hendrie, pero una explicación podría ser el daño vascular, ya sea de los grandes vasos por una lesión grave, como un accidente cerebrovascular, o a los pequeños vasos, producido por la formación de placa aterosclerótica.
De modo que los mismos consejos para una buena salud cardíaca (ejercicio moderado, alimentación saludable y control de factores, como la hipertensión y la diabetes) protegerían también la salud mental, según Hendrie y sus colegas.
En cuanto a la actividad física, destacó el investigador, estudios en animales sugieren que podría tener un efecto protector directo sobre las neuronas. "Todo señala que el ejercicio es importante", dijo.
A pesar de que aún no se sabe con certeza qué cantidad de ejercicio sería necesario, la actividad moderada como caminar es un buen consejo para mantener el cuerpo saludable y, aseguró Hendiré, "nunca es tarde para que los adultos mayores comiencen a hacerlo".
El ejercicio mental también sería clave, según algunos estudios. Los adultos mayores que realizan tareas que los mantienen estimulados intelectualmente a través de la lectura u otros hobbies podrían retrasar la declinación cognitiva, al igual que las personas que se mantienen socialmente activas.
"Lo que parece ser bueno para el cuerpo en general -dijo Hendrie-, también podría ser bueno para la salud mental." FUENTE: Alzheimer's & Dementia, 21 de febrero de 2006