|
Optimismo y vida saludable son claves para una buena vejez
By Sebastian Urbina, La Tercera
Chile
2 de enero, 2006
Un nuevo estudio realizado en EE.UU. analizó a comunidades de mormones que logran llegar a edades avanzadas en forma activa y autónoma. Esto gracias a que no presentan conductas como fumar y cuentan con un sólido apoyo de sus familias y la comunidad.
Los estilos de vida saludables, así como el optimismo y la flexibilidad para adaptarse a diferentes situaciones tienen cada vez más importancia para llegar en buena forma a una edad avanzada. Así lo advierten dos nuevos estudios realizados en EE.UU. entre adultos mayores y dados a conocer por los Institutos Nacionales de Salud de ese país.
Uno de ellos, de la U. de Duke en Carolina del Norte, encontró que en un condado mayoritariamente mormón de Utah la mayoría de las personas informó que disfrutaba de excelente salud, incluso después de los 85 años. El informe aparecerá en la edición de febrero de la revista de la Sociedad de Geriatría Americana.
Más y mejor vida:
"Generalmente oímos hablar de dolencias físicas y afecciones que se hacen más comunes con la edad", dijo la doctora Kathleen Welsh-Bohmer, directora del centro de investigación sobre Alzheimer de Duke. Y agregó: "Por eso, tenemos una perspectiva negativa sobre el envejecimiento. Sin embargo, muchos estadounidenses están superando los 80 años con algunas enfermedades físicas, pero una mejor calidad de vida".
En la ocasión se estudiaron 3.413 hombres y mujeres mayores de 65 años, del condado de Cache, al norte de Utah. Allí la expectativa de vida es la más alta del país y el 91% de su población pertenece a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
Entre los hallazgos destacan que el 85% de quienes tienen entre 65 y 75 años informaron tener una salud excelente, al igual que el 60% de los mayores de 85 años. Además, el 90% de los participantes tenía suficiente salud para vivir autónomamente en su casa, incluidos los mayores de 85.
Razones del éxito:
Al momento de explicar esta situación, los investigadores destacaron que los mormones no beben, no fuman y cuentan con un fuerte respaldo de sus familias y la comunidad.
Para el doctor Richard Suzman, director del programa de investigación social y del comportamiento del Instituto Nacional para el Envejecimiento de EE.UU., "estos hallazgos podrían estar relacionados con las creencias religiosas subyacentes de esta población". Esto, en el sentido de que la práctica de su fe los lleva a tener ciertas restricciones en sus dietas que son positivas, así como a vivir en comunidades con una gran cohesión social.
Suzman recordó que otros estudios en poblaciones especiales, como la de los Adventistas del Séptimo Día en Loma Linda, California, mostraron resultados similares, ya que comparten con los mormones muchos de sus hábitos de vida y tipos de redes sociales.
Actitud fundamental:
Un estudio en 500 personas de entre 60 y 98 años de edad que vivían independientemente -es decir, ni en hogares de ancianos ni en centros de ayuda- encontró que una actitud positiva y la capacidad de ser flexibles ante situaciones nuevas y cambiantes eran los factores más relevantes para envejecer sanamente.La investigación fue realizada por la U. de California en San Diego, y sus resultados fueron presentados por el doctor Dilip Jeste, profesor de siquiatría y neurociencia de la Facultad de Medicina de ese centro de estudios superiores."Las personas que creen estar envejeciendo bien no necesariamente son las más saludables", aseguró. "De hecho, se halló que el optimismo y las formas eficaces de sobrellevar situaciones eran más importantes para un envejecimiento exitoso que las tradicionales mediciones de salud. Esto sugiere que la salud física no es el mejor indicador de una buena vejez, pero la actitud sí", concluyó.
Jubilación anticipada eleva riesgos:
Autovalente hasta el final. Uno de los expertos mundiales de envejecimiento, el doctor Antonio Cano, de la U. de Valencia, España, advierte que los esfuerzos actuales "apuntan a llegar al final de la vida con el máximo de capacidad funcional". En una reciente conferencia dictada en Chile con motivo del centenario que Clínica Alemana, este especialista aseguró que si alguien vive 90 años lo ideal es que se desenvuelva en forma activa y autovalente hasta los 89 y que la enfermedad y el deterioro sólo afecten sus últimos meses de vida.
Actividad laboral: varios trabajos respaldan esto, que parece una aspiración difícil de cumplir. En octubre pasado, British Medical Journal publicó un estudio entre trabajadores de la empresa Shell Oil que comprobó que quienes se jubilan a los 55 años tienen una tasa de mortalidad 37% mayor que quienes siguieron trabajando hasta los 65. Esta diferencia se mantiene incluso al eliminar el sesgo de quienes se retiran temprano por enfermedad, lo que confirma que el trabajo es vital para mantenerse activo.
Estar en forma: la Universidad de Michigan, por su parte, destacó que al estudiar a más de 172 mil personas de 70 o más años, se encontró que en 1982 el 23% de ese grupo tenía problemas de salud o una limitación física que le impedía ser autovalente. La cifra bajó a 16% en 2002, según publicó en noviembre último la revista Americana de Salud Pública, advirtiendo que las personas mayores se están poniendo en mejor forma.
Tecnología para envejecer: hoy se sabe que la edad no es una limitante para que alguien reciba un implante coclear, dispositivo electrónico para superar ciertos tipos de sordera al que sólo accedían los niños.Un estudio de la Universidad Johns Hopkins demostró que los adultos mayores se benefician tanto como los menores de estos implantes e, incluso, pueden ayudar a superar las dificultades sociales y emocionales, así como el deterioro mental y físico que puede producir una sordera severa.
|
|