14 de marzo, 2006  

La idea de las autoridades es reducir drásticamente las listas de espera de los adultos mayores y sobre todo mejorar la calidad de vida de este segmento de la población. Otra de las tareas encargadas por Bachelet es asegurar la implementación de las 40 patologías del Plan AUGE para este año y 80 para el 2010. 

Si antes llegar a los 60 años era sinónimo de achaques o apretarse el bolsillo por el gasto en atención médica y medicamentos, a partir de hoy esa imagen quedará en el pasado.

Esto porque los casi 350 mil chilenos que pertenecen a este segmento y se encuentran inscritas en Fonasa, podrán acceder a todos los beneficios sanitarios en forma gratuita en los hospitales públicos.

El anuncio realizado ayer por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, es una de las prioridades para los primeros 100 días de su gobierno y la primera medida que llevará a cabo la nueva ministra de Salud, María Soledad Barría.

La idea es reducir la edad de quienes se atienden sin costo en el sistema público: de los 400 mil adultos mayores de 65 años que acceden a los beneficios a través de la modalidad de atención institucional, a los mayores de 60 años que son del tramo C y D de Fonasa.

Esto significa que el Estado asumirá el costo de 355 millones de pesos anuales para eliminar los copagos y establecer la gratuidad de las personas mayores de 60 años. 

Además se pondrá especial énfasis en reducir drásticamente las listas de espera de adultos mayores y sobre todo en mejorar la calidad de vida de este grupo.

En este sentido, se mantendrá y ampliarán los planes ya existentes como el “Control de Salud del Adulto Mayor”, la vacuna anti influenza, las enfermedades de costo catastrófico, entre otros.

Pero también hay otras tareas encargadas por Bachelet. Una de ellas es asegurar la implementación de las 40 patologías del Plan AUGE para este año, agregar 16 enfermedades más en 2007 y llegar a 80 problemas de salud para el 2010.

“La cantidad creciente de garantías no debe significar un debilitamiento de la calidad y oportunidad de atención en aquellas prestaciones que aún no están en el AUGE. No vamos a desvestir a un santo para vestir otro”, advirtió la secretaria de estado.

Además se profundizará el proceso de reforzamiento de la atención primaria, “acercando aún más la salud a la gente, garantizando un acceso oportuno a una atención de calidad con una resolución creciente en ese nivel”, precisó. 

Un tercer objetivo a cumplir será mejorar la salud previsional privada, para favorecer una mayor competitividad, haciéndolo más transparente y eliminando algunas discriminaciones -especialmente las de género- que persisten en el sistema asegurador.

También se dio instrucción para crear 60 Centros Comunitarios de Atención Familiar.