|
No me dejaré morir por falta de atención
El Metro
Colombia
18 de enero de 2007
Iván Zapata Isaza, uno de los más grandes locutores en la historia de Medellín, demanda hoy de la ayuda del Seguro Social para tratar su insuficiencia renal.
La esposa de Iván Zapata, Luz Elena Arango, ha sido su apoyo permanente y quien ha hecho las veces de enfermera durante los 10 años de la enfermedad del exlocutor.
Uno de los iconos de la radio en Medellín, quien sufrió una trombosis en 1997, la cual lo dejó parapléjico y lo alejó de la radio, a sus 68 años presenta una insuficiencia renal para lo cual demanda ayuda del Seguro Social.
Iván Zapata Isaza depende de medicamentos desde que sufrió la trombosis en 1997 y aunque considera que en esa época la atención del Seguro Social era inmejorable, hoy día piensa que es todo un desastre; mal servicio, sin medicamentos y con hospitalizaciones inocuas, lo que lo ha obligado a costearse sus tratamientos de manera particular, pero ahora que sufre de insuficiencia renal y que próximamente necesitará el servicio de diálisis, apela a la diligencia de la Entidad, porque sabe que él no se las podrá costear.
El 17 de noviembre de 2006 Iván Zapata Isaza, el que fuera uno de los locutores más reconocidos de Medellín, sufrió una isquemia cerebral y tuvo que ser remitido por EMI (Emergencia Médica Inmediata) a urgencias de la León XIII, donde le tocó esperar en el corredor muy conocido ya por los enfermos que llegan a esa Clínica.
Según Iván Zapata, le ayudó que como fue llevado por una entidad médica, con una orden de hospitalización no fue tan traumático su ingreso, aunque considera que de nada sirvió, puesto que la atención que requería nunca llegó.
En primera instancia, no había los medicamentos que necesitaba y cuando su esposa trató de darle los que un nefrólogo particular, que lo trata, le recetó hace mucho tiempo, las enfermeras no dejaron que se los suministrara alegando que si el paciente se encontraba en la Clínica era responsabilidad de ellos. Tampoco le permitieron llevar la dieta especial que debe mantener por su estado diabético y su deficiencia renal, la cual debe carecer totalmente de sodio (sal), carbohidratos, proteínas y potasio. Según los empleados de la León XIII, no podían hacer nada porque todos los enfermos deben comer la comida que se prepara en general, no importando si le hace daño o no.
Igualmente, les tocó llevar almohada, cobijas y ropa de cama, pues el cambio de sábanas en la institución lo hacen cada dos semanas para los hospitalizados.
Inclusive, una vez que le subió fiebre, les tocó comprar hasta el termómetro, por que no había,”yo pienso que en la León XIII, a diferencia de los empleados de Urgencias, que al parecer ya se deshumanizaron del todo, en los demás pisos hay voluntad por parte de enfermeras y médicos, sólo que no tienen los recursos para trabajar”dijo. Fue entonces cuando Iván Zapata tomó la decisión y le pidió al médico que lo estaba atendiendo que era mejor que le diera de alta y regresar a su casa.
Igualmente, el 30 de diciembre, precisamente el día de su cumpleaños, sufrió de un vómito repentino que le duró toda la noche a lo que los paramédicos de EMI, diagnosticaron vértigo.
Igualmente, Zapata decidió que se trataría en la casa, porque ya está cansado de perder el tiempo yendo a la Clínica donde según él, está mas mal atendido que en su propia casa.
“No puedo decir que el Seguro ha sido malo siempre, al comienzo de mi enfermedad, en 1.997, el servicio era bendito, con una atención magnífica. Yo tuve una atención privilegiada, tenía terapia, estuve 15 días hospitalizado, recibiendo los medicamentos necesarios por 2 años. Pero a partir de 1.999 la atención comenzó a deteriorarse, las fórmulas las mandaban pero no había medicamentos, año tras año ha ido desmejorando; desde hace ya algunos años no hay especialistas, por lo que hay que pagar la atención de manera particular, teniendo en cuenta que yo necesito medicación permanente” afirma el exlocutor.
A raíz de la trombosis que sufrió Isaza en 1.997, quedó parapléjico del lado derecho y con afasia, a lo cual el diagnóstico de los médicos era que no volvería a mover la mano derecha, no caminaría bien y que aunque volvería a hablar, no podría volver a ser locutor; lo que a fuerza de constancia y perseverancia logró hacer nuevamente. La tonalidad de la voz era la misma, pero no podía mover la lengua, sin embargo con terapia pudo recuperar la pierna y volver a hacer radio.
Al principio de su enfermedad estuvo pensionado por invalidez, hoy a sus 68 años disfruta de su pensión por vejez lo que le subió el porcentaje, entonces ya no quiso trabajar más.
En este momento y a consecuencia de sus enfermedades, entre ellas la Diabetes, Iván Zapata presenta una deficiencia en los riñones desde hace 3 años, dice que en el Seguro Social tuvo 2 citas y le dijeron que no habían renovado contrato con los especialistas, por lo que no había nefrólogo para que lo atendiera. En vista de esto, hubo que acudir a uno particular.
Ahora sus riñones funcionan sólo en un 25%, lo que irremediablemente lo obligará dentro de muy poco a las temidas diálisis, las cuales son muy costosas y él ya no podrá pagar “yo no me he pasado de EPS por que soy consciente de que no me van a recibir, toda la vida le he cotizado al Seguro Social y soy un enfermo, si se puede decir, terminal y de alto costo; pero si necesito esa ayuda tendré que apelar a los recursos que me ofrece la ley, es por ello que ya estoy preparado para instaurar una Acción de Tutela, si es necesario, pues no aspiro a dejarme morir por negligencia de la Entidad de la cual demando una atención digna porque lo que esta en juego es mi vida” puntualiza.
Toda en una vida
Iván Zapata Isaza, se convirtió en un icono de la radio en Medellín, cuando se hiciera famoso por su espectacular voz y por el manejo dicharachero y espontáneo que lo caracterizó en los radioperiódicos que apenas se gestaban en la capital antioqueña y de los que él fue protagonista de primera línea. Su carrera se inició hace 51 años, un 5 de enero de 1.956 como locutor del Radioperiódico Adelante, propiedad de Emel Ramírez, allí trabajó 20 meses. Luego coincidió con la fundación del Radioperiódico Clarín, el cual entró al aire el 7 de agosto de 1.958. Salió de Clarín después de 8 años y comenzó a trabajar en Unión Radio, luego llegó al Radioperiódico Último Minuto de Oscar Rincón Noreña, donde laboró dos años y medio. Después participó en la gestación de Radiosucesos RCN, donde permaneció por espacio de 10 años, se ausentó uno en Clarín y volvió a RCN, con locución comercial y deportes. Luego pasó a Todelar y allí trabajó como Director de la emisora y de la telerevista Óigalo. En 1.989 lo llamó el Gerente de Caracol y le ofreció trabajar en el programa “Cómo Amaneció Medellín”, donde se venía desempeñando cuando una trombosis lo obligó a retirarse en 1.997; aunque dos años después, en 1999 y a raíz de la constancia y las ganas, regresó a su mayor pasión, la radio, con un nuevo noticiero que llamó “Las Noticias de Iván”, el cual le permitió estar al aire dos años más de su vida. Para retirarse definitivamente.
Copyright © Global Action on Aging
Terms of Use |
Privacy Policy | Contact
Us
|
|
|