La mitad de los caleños padece de sobrepeso

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26 de octubre de 2009

Colombia

Un problema de peso tiene encendidas las alarmas en la capital del Valle. Las últimas cifras que maneja la Secretaría de Salud Municipal revelan que el 49% de los caleños adultos sufre de sobrepeso y obesidad, en mayor o menor grado. 

Lo más preocupante es que estos males están atacando a la niñez. En la capital del Valle cerca del 19% de los niños, entre los o y 10 años, tiene problemas de sobrepeso. Y el 89% de los mayores de 15 años no tiene una alimentación sana. 

Asimismo, el secretario de Salud de Cali, Alejandro Varela, confirmó que “en los últimos años la tasa de sobrepeso en la ciudad se ha incrementado casi en un 20%, en adultos y menores”. 

En ese sentido, la doctora Marta García, cirujana de obesidad del Centro Médico Imbanaco, manifestó que “el incremento de la consulta médica por obesidad y sobrepeso es preocupante, porque si usted tiene estos problemas es un candidado a desarrollar enfermedades como diabetes, hipertensión y riesgos cardíacos” 

En el resto del Valle, el panorama no es más alentador. Según los datos de las autoridades de salud de la región, el 14% de los niños, entre 10 y 17 años, tienen sobrepeso, una tasa mayor a la del país, que es de un 10%. 

Asimismo, el 16% de los vallecaucanos, entre los 18 y 64 años, sufre de obesidad y el 33% de sobrepeso. 

Nuevas armas 

En Cali y el resto del país, los ciudadanos que padecen estos males ahora tendrán una arma para luchar, luego de la aprobación de la Ley 1355, que ordena tratar la obesidad como un problema de salud pública y garantizar un tratamiento a los pacientes. 

El mayor reto de esta iniciativa es controlar estos males en los menores de edad, por lo que se implementarán controles en las tiendas de los colegios para que ofrezcan alimentos más sanos, como verduras y frutas. 

Para el Secretario de Salud de Cali, “es muy bueno que la Ley involucre a las instituciones educativas en la responsabilidad de dar una buena alimentación a los menores. Este el camino”. 

Aunque algunos miembros de las instituciones educativas de la ciudad anunciaron que respetarán la Ley, recordaron que la responsabilidad de la alimentación recae sobre los padres. 

Luis Miguel Rebolledo, presidente del Colegio Berchmans, aseguró que “en el plantel tenemos un menú muy variado para los niños. Pero creo que el problema de alimentación sana es más de educación, porque si en la casa no comen frutas no lo harán en el colegio”. 

Por su parte, el rector de la Institución Educativa República de Israel, Ulises Torrés Cruz, recordó que existe un grave problema para aplicar estas medidas “porque en el colegios hemos vendido frutas y verduras y los niños ni las voltean a mirar. De todas formas esta semana tendremos una reunión para discutir la aplicación de estas normas”. 

Por su parte, los padres de familia celebran los controles en los colegios. “Yo trato siempre de echarle a mi hija alimentos sanos en la lonchera, pero creo que sí sería de gran ayuda que en las tiendas también les recomienden comer bien”, declaró Margarita Lozano, madre de una niña de cinco años. 
Para Juan Carlos Vásquez, presidente de la Asociación de padres familia del Colegio María Auxiliadora, “es fantástico que las instituciones se vean obligadas a controlar, junto con los padres, la alimentación de los niños”. 

Y es que las cifras preocupan. Los últimos estudios del grupo de nutrición de la Universidad del Valle informan que el 8,4% de los alumnos está dos tallas por encima del promedio para su edad. 

A estos problemas de alimentación se suma que el 70% de los escolares de básica primaria de la capital del Valle dedica más de dos horas al día a ver televisión, según un estudio que realizó en el 2005 el Instituto de Bienestar Familiar, que demuestra que los estudiantes son sedentarios y están expuestos a comerciales que promueven el consumo de alimentos no saludables. 

Además de los controles a la nutrición de los niños, la Ley también promueve realizar pausas activas en las empresas. 

En ese sentido, el doctor Astolfo Franco, cirujano de obesidad de Imbanaco, indicó que “las empresas deberían pagar a sus empleados para que no se engorden, pues los trabajadores con sobrepeso, son menos productivos y generan altos costos de salud”. 

“Cali tiene el mayor sobrepeso” 

¿Cuál es el alcance que tiene la Ley de la Obesidad, de la cual usted es autora? 

Es muy importante, porque por primera vez se tratará la obesidad como un problema de salud pública y los pacientes podrán acceder a los tratamientos. Además, contaremos con un consejo de seguridad alimentaria para regular el tema. 

¿Por qué hasta ahora se aprueba una ley tan importante para la salud de los colombianos? 

Antes no teníamos datos tan contundentes como los de ahora, que reflejan que en el país hay dos males: altos niveles de obesidad y altos niveles de desnutrición. 

Se regularán los alimentos que se venden en las escuelas, pero ¿cuál es la responsabilidad que tienen los padres en la alimentación de los niños? 

Precisamente cuando uno se refiere a la comunidad escolar incluye a los padres, pues ellos tienen que apoyarnos para que los menores aprendan a comer mejor. 

¿Cómo está la obesidad en Cali, con respecto al resto del país? 

Cali es la ciudad de Colombia que tiene más sobrepeso, el 51% de la población total, según la última encuesta de desnutrición. 

Uno pensaría que Cali es una ciudad donde se cuida mucho la figura... 

Sí claro, además uno pensaría que por el clima caliente la gente hace más ejercicio, pero vemos que la cultura de la actividad física y la buena alimentación no es la mejor en la capital del Valle, así como en el resto del departamento. 

Más de la nueva Ley 

La Ley de Obesidad también ordena que todos los alimentos contengan en sus etiquetas la cantidad de calorías que llevan. El Invima será el encargado de controlar estos mensajes. 

El tratamiento para los casos que sean declarados de obesidad crónica o mórbida, deberán incluirse en el Plan Obligatorio de Salud, POS. 

Se deben aumentar las clases de educación física en los colegios. 

El Gobierno Nacional tendrá seis meses para aplicar las nuevas medidas.

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