España, diciembre de 2011.-
Según datos del INE, en la actualidad
hay 2.404.325 españoles que tienen
más de 80 años. En el año
2049 ese grupo de población, que crece
a velocidad vertiginosa, llegará a los
5.645.000. Al mismo tiempo, continúa
descendiendo el número de personas de
siguiente generación (potenciales
cuidadores) por la caída de la
natalidad. Estos indicadores, aún
más acusados en nuestro país que
en el resto de Europa, anuncian que la
presión sobre los sistemas de
protección social se
incrementará sensiblemente en los
próximos años.
Entre las cuestiones que se plantean en los
países con políticas sociales
avanzadas destaca la definición de los
modelos de atención del futuro para
personas en situación de dependencia,
que deben ser sostenibles
económicamente, al tiempo de estar
presididos por la noción de derechos
humanos y por el respeto de las preferencias
de las personas que requieren apoyos y
cuidados.
En el ámbito de la atención
residencial, las tendencias apuntan a que
vamos a necesitar muchas más plazas de
alojamientos debido a la pérdida de
capacidad familiar de seguir, como hasta
ahora, asumiendo los cuidados a sus expensas.
Pero, ¿qué residencias son las
que deseamos para nuestros padres o para
nosotros mismos cuando las precisemos?.
Aunque los centros con los que contamos en
España han mejorado en los
últimos años en calidad
asistencial, subsisten factores susceptibles
de mejora, según muestran las
investigaciones producidas. Los problemas
fundamentales que experimentan las personas
que viven en buena parte de las residencias
tradicionales son: pérdida de control
sobre la propia vida, restricción de la
posibilidad de realizar elecciones sobre las
actividades cotidianas, progresiva
despersonalización, deterioro de la
autoestima, debilitamiento de las relaciones
sociales, etc.
Para conocer diferentes experiencias de otros
modelos de atención, contrastarlas con
nuestras innovaciones y reflexionar y debatir
sobre los aspectos de mejora que cabe plantear
en nuestro país, la Fundación
Caser para la Dependencia, la Fundación
Pilares para la Autonomía Personal y el
Imserso organizan en Madrid los días,
30 de noviembre y 1 de diciembre las Jornadas
Internacionales sobre Innovaciones en
Residencias. Diseño
arquitectónico y modelo de
atención, en las que se
abordarán estas cuestiones para hacer
las residencias más atractivas a las
personas que las necesitan, sin que ello
signifique un incremento de costes.
Las tendencias internacionales más
avanzadas, que serán presentadas en las
Jornadas, muestran experiencias en las que los
alojamientos en los que recibir cuidados son
espacios hogareños, acogedores, en los
que las personas decoran con sus muebles y
objetos su habitación, se tienen en
cuenta sus preferencias y deseos, se llenan de
sentido las actividades cotidianas que se
realizan, las familias pueden acceder a
cualquier hora al centro, hay amplitud de
horarios para levantarse o acostarse, comer,
etc.
El eje en el que se basa el diseño y el
modelo de atención centrada en la
persona es el respeto a la dignidad humana y,
desde ella, promover la autonomía
personal, garantizar el ejercicio de los
derechos de las personas que viven en
residencias, ofrecer apoyos para minimizar en
lo posible su situación de dependencia,
fomentar la participación en la vida
del centro de familiares y allegados, etc.
Para conseguir avanzar en este nuevo modelo,
es necesario huir de la rigidez normativa que
aún rige en parte de las residencias
existentes y ofrecer apoyos en las
intervenciones adaptados a cada persona a la
que se atienden. Para esto resulta esencial el
trabajo de los profesionales.
Se ha invitado a participar en este Encuentro
a prestigiosos expertos estadounidenses y de
diversos países europeos (Países
nórdicos, Reino Unido, Alemania y
Francia), que presentarán experiencias
innovadoras en la oferta residencial para
personas que requieren apoyos y cuidados,
basadas en evidencia científica.
Del mismo modo, se han seleccionado y
posteriormente se presentaron algunas de las
nuevas experiencias de mejora que se realizan
en España en diferentes CC.AA., tanto
por iniciativa de la Administración
como por parte de los proveedores de
servicios. Y también presentaron sus
propuestas y participaron en el debate
representantes de las personas mayores y de
las personas con discapacidad.
Atravesamos una difícil coyuntura
económica, a la que no es ajeno el
sector de la atención a la dependencia.
Sin embargo, esta crisis ofrece también
la oportunidad de repensar serenamente sobre
lo que hacemos y de ofrecer respuestas
innovadoras para encarar nuestro futuro desde
las bases más sólidas posibles.