18 junio 2012
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Europa Press
MADRID, 18 Jun.
(EUROPA PRESS) -
La deshidratación es la
causa de una de cada cinco visitas de ancianos
al hospital durante el verano, explican los
expertos de la Sociedad Española de
Medicina Geriátrica (SEMEG). Ante ello,
recomiendan aumentar en medio litro el consumo
de líquido habitual como medida
preventiva.
El presidente de esta sociedad
científica es el Juan Macías, que
considera que la ingesta de líquidos "no
tiene por qué ser únicamente
agua". Para él, "es conveniente incluir
en la dieta zumos, caldos, preparados licuados
de verduras y frutas, granizados, helados o
gelatinas".
En su opinión, estas medidas
son importantes, ya que algunas de las causas
que favorecen la deshidratación "no son
del todo conocidas por este sector de la
población", señala. Estos son "los
cambios anatómicos y funcionales en el
riñón, la posible
interacción de fármacos con
nutrientes, la absorción de minerales, la
disminución de los sistemas
homeostáticos y la toma de
diuréticos o laxantes", indica.
Por ello, el doctor Macías
cree que "debe tenerse en cuenta la
situación general del paciente antes de
recomendarle, por ejemplo, reducir el consumo de
sal". En este sentido, considera que la
reducción del consumo del cloruro
sódico "debe hacerse bajo
prescripción facultativa".
Sin embargo, las recomendaciones de
los profesionales sanitarios van más
allá de la dieta. De esta forma,
aconsejan extremar el cuidado frente al sol y
utilizar cremas de alta protección.
Además, practicar ejercicio físico
moderado a primera hora de la mañana o al
caer el sol "puede ser ideal", sostiene el
presidente de SEMEG.
Todos estos consejos están
recogidos en el Plan de Alerta y
Prevención de los Efectos sobre la Salud
de las Olas de Calor que las consejerías
de Sanidad de las comunidades autónomas
españolas han puesto en marcha desde el
pasado 15 de junio hasta el mismo día del
mes de septiembre.