2 julio 2012
España
La primera
edición del 'Manual del Residente en
Geriatría' se ha presentado este viernes
en el marco del 54 Congreso de la Sociedad
Española de Geriatría y
Gerontología (SEGG) y 24 Congreso da
Sociedade Galega de Xerontología y
Xeriatría. Se trata del primer manual en
el que han participado todas las unidades
docentes de Geriatría de España y
que está escrito íntegramente por
residentes con la supervisión de los
tutores de dichas unidades docentes.
Además, el texto ha contado con la
colaboración de GlaxoSmithKline (GSK) y
Amgen, como muestra del compromiso de ambas
compañías con la especialidad de
Geriatría y con la formación de
los médicos residentes.
Según ha explicado el presidente de la
SEGG, jefe de servicio de Geriatría del
Hospital Clínico San Carlos y coordinador
de la obra, Pedro Gil, con este manual se han
cubierto las "diferentes" demandas formativas
realizadas por los propios internos residentes y
se ha puesto de manifiesto el carácter
"trasversal" de la especialidad.
"A diferencia de otros manuales en
Geriatría, se inicia con tres bloques
principales: la valoración
geriátrica integral (VGI), un bloque en
el que se revisan los niveles asistenciales en
geriatría en función de su
eficacia y eficiencia, y otro importante bloque
sobre los grandes síndromes
geriátricos como depresión,
síndrome confusional agudo y trastornos
del sueño, entre otros", ha comentado
Gil.
A continuación, ha proseguido, se realiza
una actualización en la prevención
y tratamiento de las múltiples
enfermedades que afectan al anciano como la
osteoporosis o la hiperplasia benigna de
próstata, patologías en las que
investigaciones recientes pueden marcar un
cambio en el abordaje terapéutico del
paciente.
LA VGI ES LA PRINCIPAL HERRAMIENTA DE
DIAGNÓSTICO GLOBAL
Dicho esto, Gil ha recordado que la VGI
constituye la herramienta principal de
diagnóstico global que se debe aplicar a
todos los pacientes geriátricos en todos
los niveles asistenciales. "Si la VGI es la
técnica diagnóstica
específica, los niveles asistenciales son
el instrumento terapéutico y por ello se
dedica un capítulo al análisis de
las diferentes intervenciones geriátricas
especializadas en función del nivel de
evidencia clínica existente", ha
recalcado.
Asimismo, los síndromes
geriátricos son formas frecuentes de
presentación de la enfermedad en la edad
avanzada. Se trata de situaciones con alta
prevalencia e incidencia en la población
mayor, que se asocian con frecuencia a un
deterioro funcional y cognitivo que lleva a la
discapacidad del paciente y a una pérdida
de calidad de vida, de modo que, por su
importancia, una buena parte de la obra se
dedica a la definición y manejo de estos
síndromes geriátricos.
De manera general, como novedades en la
especialidad, Gil ha destacado la puesta en
marcha de unidades compartidas por
traumatólogos y geriatras para la
atención de los pacientes con fractura de
cadera, que consiguen una reducción de
las estancias hospitalarias, y la cada vez
más desarrollada asistencia al final de
la vida de los pacientes con enfermedades
crónicas progresivas.
"Si se cumple el objetivo de acompañar a
muchos médicos en su camino formativo con
el que nace esta obra, será un
éxito para ellos mismos como autores y,
sobre todo, para los propios ancianos como
beneficiarios", ha concluido.