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Jubilaciones en el BCV Generan Pugna por Presidencia del Ente
El Universal, Mayela Armas H.
Septiembre 16, 2004
Las jubilaciones forzadas que realiza el Banco Central de Venezuela generan pugnas entre los funcionarios públicos para presidir el instituto emisor.
El 26 de agosto los directores del BCV aprobaron la reforma del Reglamento del Fondo de Previsión, Pensiones y Jubilaciones, lo cual permite que los empleados requieran de mínimo 45 años los hombres y 40 años las mujeres para retirarse del ente, gozando como mínimo 60% del sueldo.
El director del BCV, Domingo Maza Zavala, expresaba que esa reforma se efectuaba ante el ambiente de incertidumbre y añadía que "por esta vía la gente quería asegurar su futuro, pero también se quería evitar despidos violentos".
Con esta modificación efectivamente saldrían unos 500 funcionarios, con lo cual se afectarían áreas estratégicas como la gerencia de estadísticas económicas, la vicepresidencia de operaciones nacionales y la vicepresidencia de operaciones internacionales, entre otras. Pero los cambios también llegarían hasta la cabeza de la institución.
El presidente del Banco, Diego Luis Castellanos, estaría pronto a retirarse y entre diciembre de 2004 y enero de 2005 saldrían cuatro de los cinco directores (Rafael Crazut, Bernardo Ferrán, Manuel Lago y Maza Zavala), sólo se mantendría Armando León, ya que no cumple aún con los requisitos para ser jubilado.
Justamente ante esas próximas jubilaciones varios funcionarios entran en la pelea por la presidencia del BCV o ser director del organismo.
Según la información que circula por los pasillos de la institución, entre las personas que se postulan para presidir el ente emisor se encuentran el actual titular de Fogade, Jesús Caldera Infante, el ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega y el superintendente de Bancos, Trino Alcides Díaz.
Esas candidaturas generan temores entre los trabajadores, debido a que Caldera Infante en Fogade despidió al 80% del personal y además introdujo ante el Tribunal Supremo de Justicia un recurso para que se declare la nulidad de varios artículos de la Ley del BCV que abarcan hasta la autonomía del ente. Son conocidas sus declaraciones de que el instituto emisor está "a espaldas del pueblo".
En el caso de las postulaciones de Tobías Nóbrega y Guillermo Ortega (quien asesora al Ministerio y estaría aspirando a algún cargo), los empleados también sienten temores. El titular de las finanzas públicas en varias oportunidades ha tenido diferencias con el directorio ante el manejo de la deuda interna. Los funcionarios han cuestionado la cantidad de papeles que se han emitido, especialmente en los últimos dos años, dado los riesgos que representan. Y por su parte, Nóbrega les ha solicitado la entrega de más utilidades cambiarias.
La incertidumbre es mayor cuando el otro candidato es Trino Alcides Díaz, quien expresó recientemente que realiza una fiscalización a la institución, debido a que estima que el BCV no declaró la totalidad de las utilidades cambiarias y a su juicio la institución tendría que entregar unos 4 billones de bolívares en el primer trimestre de 2005. Esa cantidad incluye las ganancias pendientes del primer semestre y las obtenidas en la segunda mitad del año.
Fuentes oficiales indican que con la salida del personal del BCV empleados de algunas instituciones financieras también podrían ingresar, en especial para las divisiones clave como son las de operaciones monetarias e inversiones internacionales.
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