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Ancianos, ¿Negocio o Pensión?
El GDF ofrece a los adultos mayores la oportunidad de crear su propia Pyme
Israel Calderón Colorado, El Asesor de México
México
July 7, 2004
A sus 82 años, doña Ana Muñoz González logró poner su propio negocio: vende ropa de bebé confeccionada en el local 17 del pasillo H del Bazar Búfalo, localizado cerca del Distribuidor Vial San Antonio. Es una de las beneficiadas con los microcréditos que desde el 2000 entrega el Gobierno del Distrito Federal (GDF) a los adultos mayores.
Junto con sus dos hijos y dos nietos, doña Ana consiguió que el GDF les prestara $20,000 pesos ($4,000 a cada uno) lo que les sirvió de arranque para convertirse en socios y propietarios de un negocio familiar.
Sin embargo, para este grupo familiar llamado La Unión no todo es miel sobre hojuelas. Esperanza, una de las hijas de Doña Ana, se queja de lo mínimo del monto económico que presta el gobierno capitalino, pues sólo les alcanzó para cubrir el 25% del total de sus gastos. Si a esto se le agrega que cada integrante debe dar cada semana $197 pesos, haya o no ventas, es algo que dificulta a la asociación tener el tiempo suficiente para obtener ganancias.
De los créditos que ofrece el GDF, 33% son para adultos mayores de 50 años (70% de ellos mujeres) y van de los $1,000 a los $12,000 pesos. Para acceder a este apoyo, el Fondo para el Desarrollo Social (Fondeso) de la ciudad de México pide que se forme una sociedad de entre 5 y 15 personas y cumplir con los pagos semanales que a cada beneficiario correspondan en un mínimo de 16 quincenas y en un máximo de 20 quincenas, con una tasa de interés semanal de 0.5 y 0.7 %, dependiendo el caso.
Fernando Muñoz Piña, coordinador del programa Microcréditos del Fondeso, informó que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se han entregado 24,500 apoyos a personas mayores de 50 años que representan una inversión de $91 millones de pesos, alrededor de un tercio del total del presupuesto del fondo, del que se tiene una tasa de recuperación del 82 por ciento.
Jaime Ascencio, analista de Bursamétrica, consideró que, pese a no ser la forma más viable para abatir el desempleo en México, los microcréditos son una acción práctica que de algún modo compensa la falta de crecimiento económico.
"Aunque tiene sus riesgos de que tanto el gobierno Federal como el del DF puedan caer en cartera vencida", para el analista lo mejor es que la economía repunte y cree plazas formales, pues con los microcréditos se crea una mayor economía informal.
Pensión Universal
Emilio Serrano, diputado federal y dirigente de la llamada "Revolución Blanca", movimiento de ancianos del Distrito Federal que cada semana se reúne en la explanada del Zócalo capitalino para hablar de sus necesidades, lamentó la situación del adulto mayor, por su abandono familiar y falta de atención médica.
Expresó que otro paso importante sería legislar para que las escuelas primarias y secundarias abran sus puertas para que los adultos mayores terminen sus estudios. De los microcréditos, manifestó que las áreas en que pueden ser rentables son: venta de productos a las instituciones de gobierno, como sábanas, batas, fundas, plantas de ornato, entre otras actividades.
Aunque Doña Ana Muñoz ya cubrió sus expectativas de trabajo, este escenario no es el mismo para Víctor Ugalde y José Macías, ambos de 55 años de edad, quienes, sentados en las oficinas de la subsecretaría del Trabajo del gobierno capitalino, esperan junto a otras personas que alguien los canalice a una empresa, muchas de las cuales, dicen, les cierran las puertas, básicamente por su edad.
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