16 de mayo, 2006
El Ejecutivo reiteró que el pago del Bonosol está garantizado, pese a la transferencia de acciones de las petroleras capitalizadas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). No obstante, considera la posibilidad de diferenciar el monto, para que los que menos tienen reciban más.
El Bonosol es un beneficio anual de Bs 1.800 que el Estado otorga a las personas mayores de 65 años el día de su nacimiento. El pago del Bonosol se garantiza a través de los dividendos que generan las acciones de los bolivianos en las empresas capitalizadas. El monto aproximado que se requiere para pagar el beneficio es de $us 100 millones al año.
Tras presentar el Decreto 28711, el presidente interino, Álvaro García Linera, explicó ayer que la transferencia de acciones a YPFB no afectará el pago del Bonosol porque los dividendos que deberían aportar las petroleras capitalizadas serán entregados por la petrolera estatal.
Por la tarde, García Linera dijo que se estudiará la posibilidad de diferenciar el pago de este beneficio. “Ahora, algunos pudientes no necesitan ese Bonosol, que es para sus chicles del día. Se puede trabajar una modificación de la ley para que ese dinero sirva para la gente más necesitada”.
A decir del ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, el Bonosol fue una medida distractiva y "de consuelo" impuesta por la capitalización. Y cuestionó el hecho de que el monto del Bonosol sea el mismo para todos los mayores de 65 años. "¿Es correcto que gente de más edad que yo, como don Guillermo Bedregal o don Antonio Sánchez de Lozada, tengan la misma cantidad de Bonosol que el campesino norpotosino?", se preguntó.
El analista Alberto Bonadona advirtió que si bien el Decreto 28711 sanea el Fondo de Capitalización Individual (FCI) y garantiza los aportes de los trabajadores para su jubilación, se abre una incógnita sobre la permanencia del Bonosol, al no saber si el Fondo de Capitalización Colectiva (FCC) podrá seguir cubriendo este beneficio sólo con las utilidades que generan las capitalizadas.
