Argentina
4 de marzo de 2007
Las contribuciones que pagan los empleados pasarán del 7 al 11%; se podrá optar entre los sistemas jubilatorios desde abril.
Si el cronograma con el que trabaja la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) se cumple, a partir del 1° de enero de 2008 todos los trabajadores en relación de dependencia aportarán el 11% de sus ingresos al sistema jubilatorio, sin importar si ese dinero se destina al sistema de reparto estatal o al de capitalización privada. Hoy, quienes tienen sus ahorros en una AFJP aportan el 7% y quienes están en el Estado, el 11 por ciento de su salario.
Ayer, el director de la Anses, Sergio Massa, aclaró que a partir del año próximo se establecerá "un régimen de igualdad de aportes sin competencia entre ambas opciones".
Además, Massa ratificó que la libre elección entre el sistema previsional privado y de reparto estará disponible desde mediados de abril.
"Entre la promulgación de la ley y la puesta en marcha de la opción jubilatoria vamos a estar en 30 días aproximadamente sacando cada uno de los decretos referidos a la reglamentación", sostuvo el funcionario en diálogo con Radio 10.
Respecto de la unificación de aportes, el Gobierno, a través de Massa, confirmó lo que se esperaba: que una vez que venza la ley vigente -el 31 de diciembre de 2007- los aportes de los trabajadores que están en una AFJP subirán del 7 al 11 por ciento.
La medida tendrá un efecto en el sueldo de los trabajadores ya que deberán aportar un 4% más que lo hacen actualmente. Dicho de otra forma, tendrán una caída en sus haberes de bolsillo.
La modificación del nivel de aportes involucra a unas 450.000 empresas empleadoras; también, a casi cinco millones de personas que están dentro del sistema de las AFJP.
La modificación del descuento salarial con destino a la cuenta de capitalización individual de cada afiliado a una AFJP tiene su historia: el nivel de aportes del 11% fue establecido en 1994 y se modificó, por primera vez, hace casi seis años. En 2001, en plena crisis económica, el gobierno de Fernando de la Rúa decidió rebajarlo del 11 al 5%, por una decisión del entonces ministro de Economía Domingo Cavallo. La intención fue reactivar el consumo en un momento de fuerte recesión.
Por entonces, se había establecido un regreso escalonado al nivel que marca la ley: primero subiría del 5 al 7%; después, a un 9, y, por último, al 11 por ciento. Pero sólo se cumplió con el primer incremento. En 2003, cuando comenzaba la recuperación económica, se decretó que el descuento salarial se mantuviera en un 7%, de modo que los empleados contaran con más recursos para consumir.
Decretos para elegir
La reforma previsional aún espera que el Poder Ejecutivo reglamente la norma. Massa detalló que esos decretos se referirán "básicamente a la reglamentación vinculada con el tope que se fija con la nueva ley a las comisiones de la AFJP [que no podrán cobrar más del 1% del salario de comisión]". Los decretos reglamentarios también se referirán, según dijo ayer Massa, a "la elección del sistema jubilatorio al que quieren aportar los 15 millones de argentinos y, finalmente, el cambio de indecisos".
"Esta última [por la elección automática del sistema privado] era la trampa que establecía la ley para aquellos que no habían optado compulsivamente, donde el silencio significaba la firma con una AFJP de por vida", agregó.