En setiembre de este año el Plan de Emergencia será sustituido por el Plan de Equidad, definido como una prioridad del gobierno por el propio Vázquez. El primero costó 200 millones de dólares al Estado, mientras que el plan de Equidad costará 273 millones de dólares. 

El Plan de Emergencia buscó atender a los uruguayos en situación de indigencia, prestando servicios de salud, educación y trabajo a 300.000 personas. El rasgo más importante del antiguo plan era el Ingreso Ciudadano, una suerte de salario mensual de 1.500 pesos en promedio que fue cobrado por unos 77.000 hogares y, según publica El Observador, seguirá siendo cobrado hasta diciembre de este año. 

El Plan de Equidad busca llegar a la población que vive por debajo de la línea de pobreza (menos necesitada que la indigente) y que llegan al millón de personas en todo el país. Una de sus medidas más importantes será el aumento de las asignaciones familiares, que aumentarán de un promedio de 260 a 700 pesos para los niños de hasta 12 años y de 1.000 pesos para los niños de 13 a 18 años. 

Según informa el diario La República, el plan de asignaciones familiares alcanzará a 490.000 niños y se otorgarán 7.122 pensiones a la vejez, un aumento de 30% a la actual al disminuir la edad de 70 a 65 años. 

Por otro lado, las contrapartidas que se pedirán a las familias beneficiarias -la permanencia en el sistema educativo de los hijos y cuidado de la salud- serán más controladas, un aspecto que no fue correctamente controlado en el caso del Plan de Emergencia.