Argentina
28
de marzo de 2007
La proporción supera el 60% en el caso de algunas ciudades del norte; el aporte estatal es mayor en el caso de los hogares más ricos
La mitad de los hogares argentinos recibe un ingreso del Estado.
Esa es la conclusión de un extenso estudio de SEL Consultores que contempla los recursos generados por el empleo público, subsidios, seguro de desempleo y becas. El informe muestra, además, que los hogares más ricos son los que reciben un mayor aporte por parte del Estado a su ingreso.
"La importancia del ingreso público en el presupuesto de los hogares está muy asociada al nivel de desarrollo. Alcanza una intensidad máxima en los centros urbanos del Noreste y el Noroeste, donde 57% y 56% de los hogares respectivamente dependen en todo o en parte de él; y es menor en el Gran Buenos Aires, donde llega a 44%, una proporción, por cierto, nada despreciable. Esta cobertura y su distribución regional y social delinean la economía política del gasto público", señala el trabajo de SEL, que dirige el economista Ernesto Kritz.
Catamarca, San Luis, Jujuy, La Rioja y Formosa lideran el ranking de ciudades con mayor porcentaje de hogares que reciben un ingreso del Estado. En el caso de Catamarca llega al 73% y en del Formosa al 63%.
El 26,8% de los hogares percibe una jubilación o pensión; en el 16,8% alguien trabaja para el Estado y, por lo tanto, cobra un sueldo que surge de los fondos públicos; el 7,7% tiene un plan social; el 0,6% una beca de estudio y en el 0,4% de los hogares alguien cobra un seguro de desempleo.
Pero lo más llamativo es que el informe destaca que el empleo público no es utilizado por el gobierno como herramienta para mejorar la distribución del ingreso porque las clases sociales más bajas acceden en menor proporción a esos puestos.
"En el 20 por ciento más pobre, sólo 1 de cada 20 hogares tiene acceso a un empleo público; en el 20 por ciento más alto, la proporción es 1 de cada 3", señala el informe.
Debido a esto, son más los hogares ricos que reciben un ingreso del Estado que los hogares pobres. En el quintil de más recursos representan el 34,7%, en tanto que en el más pobre la proporción cae al 25,8%.
El aporte de los recursos del Estado al ingreso familiar total alcanza un máximo en la clase media y media alta, concentrada en el cuarto quintil, en el cual llega al 30,1%. Lo sigue el último quintil, el que agrupa a la población de más recursos, que percibe un 28,6% de sus ingresos de parte del
Estado.