República Dominicana

4 de enero de 2007

En las más precarias condiciones viven cada día miles de maestros jubilados y pensionados que después de haber trabajado toda una vida en el sistema educativo público, se retiran a sus casas con salarios que oscilan entre los RD$2,316 y RD$7,000 mensuales.

Educadores del sistema coinciden en señalar que el cuadro para los profesores pensionados y jubilados es dramático. “Es cruel pensar que te vas a pasar toda una vida trabajando y que después de retirarte no tendrás la posibilidad de seguir sosteniéndote económicamente”, manifestó la presidenta electa de la Asociación Dominicana de Profesores, María Teresa Cabrera.

Desde el 1992 a la fecha, en el sistema educativo público se han pensionado 16,594 servidores del magisterio, incluyendo educadores, personal administrativo y funcionarios, de los cuales 2,750 cobran a través del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (Inabima) de la Secretaría de Educación, con una inversión mensual superior a los RD$38 millones; el resto se maneja a través de la Secretaría de Finanzas.

Otros 519 servidores del sistema educativo público, pensionados y jubilados a través del decreto 41-05 del 31 de enero del año 2005, reciben salarios que son pagados en un 20% por la cartera educativa y en un 80% por la Secretaría de Finanzas. Actualmente, un maestro que se retire con dos tarjetas (dos tandas) devenga un salario que ronda los 7,000 pesos, pero el grueso de profesores pensionados y jubilados recibe poco más de 2,000 pesos, porque cesaron cuando los sueldos de los educadores eran muy bajos.

Para Cabrera, las condiciones en que se desenvuelven los maestros pensionados y jubilados es “dramática e indescriptible”, y dijo que un ejemplo de esa situación es que a diario acuden a la sede del gremio profesores que buscan ayuda para la compra de recetas, porque no pueden sobrevivir con la “miseria” que reciben. Adelantó que se propone establecer por ley que al momento del retiro al maestro se le entregue un salario por cada año en servicio.

Los requisitos que establece la Ley General de Educación (66-97) para que el servidor del sistema adquiera el derecho a la jubilación automática son haber cumplido 35 años en servicio, sin importar la edad; 30 años en servicio y 55 años de edad, ó 25 años en servicio y 60 de edad.

Todo beneficiario recibirá una mensualidad equivalente a la duodécima parte de la suma de los salarios percibidos durante los últimos 12 meses de trabajo.

En cambio, tiene derecho a pensión todo servidor declarado en inhabilidad física después de haberlo comprobado una junta de médicos al servicio del régimen de pensiones y jubilaciones, siempre que haya cumplido cinco años en servicio ininterrumpido o haber acumulado 60 cuotas o cotizaciones al mismo. 

Sin embargo, el beneficio de una pensión estará sujeta a una escala: de 5 a 10 años de trabajo el 60% del promedio del salario devengado en los últimos 12 meses; de 11 a 15 años el 70%; de 16 a 20 años el 80%, y de 21 años o más el 90%.

Estas pensiones podrán ser temporales o vitalicias en función del estado de salud tanto física como mental del beneficiario, conforme al dictamen de la junta médica al servicio del régimen de pensiones y jubilaciones.

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