Un grupo de ancianos nicaragüenses, que no completa el mínimo de cotizaciones para ser beneficiarios de una pensión, cumplió hoy su cuarto día de protesta en demanda de un subsidio por parte del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).

La protesta la llevaron a cabo frente al edificio central del INSS, en Managua, y en cinco sucursales en el interior del país, durante la cual demandaron una pensión reducida de vejez por no reunir las 750 cotizaciones reglamentarias para tener derecho a una pensión completa.

Los ancianos, aglutinados en la Unidad Nacional del Adulto Mayor, reafirmaron, en declaraciones a periodistas, que sus demandas son que el INSS los admita como jubilados y tener derecho a recibir una pensión.

El presidente de la Unidad Nacional del Adulto Mayor, Porfirio García, explicó que en el país existen miles de ancianos que no lograron alcanzar el número mínimo de cotizaciones, de 750 semanas, que es lo que se requiere para tener derecho a una pensión vitalicia.

Los ancianos demandan al Ejecutivo que ordene la entrega de una pensión reducida a todo mayor de 60 años de edad que haya cumplido con al menos 250 semanas cotizadas, puesto que cerca de 3.000 nicaragüenses no alcanzaron el mínimo requerido.

Esos ancianos han realizado varias marchas de protesta en las calles de Managua en demanda de su pensión, sin obtener respuesta hasta el momento.

Según esos ancianos, las autoridades del INSS han dicho que no tienen dinero para otorgar esa pensión reducida y que Nicaragua debe cumplir con exigencias de los organismos financieros multilaterales.

El INSS aún no se ha pronunciado oficialmente sobre esas demandas, mientras que el Ejecutivo ha sugerido elevar el número de cotizaciones y la edad de jubilación de 60 a 65 años, además de reducir el monto de las pensiones.