El presidente
de la Unidad Nacional del Adulto Mayor, que
aglutina a los ancianos, Porfirio García,
dijo a los periodistas que "desmontaron" la
manifestación porque recibieron una
"respuesta positiva" del Gobierno de Daniel
Ortega.
Esa respuesta, explicó por su parte el
presidente del Instituto Nicaragüense de
Seguridad Social (INSS), Roberto López,
consiste en la creación de una
comisión técnica que
redactará una propuesta de ley para
asegurar la pensión a los ancianos.
Esa comisión efectuará su primera
reunión el próximo día
martes, añadió.
Según García, en Nicaragua viven
25.000 jubilados que no lograron alcanzar el
número mínimo de 750 semanas de
cotizaciones que establece la ley, pero son
mayores de 60 años y tienen al menos 250
semanas de cotizaciones, por lo que reclaman una
pensión reducida, equivalente a unos 136
dólares mensuales.
El presidente de la comisión de Salud de
la Asamblea Nacional, el diputado oficialista
Gustavo Porras, dijo a los periodistas que los
ancianos deben dar "tiempo" al Gobierno Ortega
para ver la "factibilidad económica" de
las pensiones de vejez reducidas.
Según Porras, esas pensiones representan
unos 12,8 millones de dólares "que hay
que ver si los aguanta" el INSS.
"Vamos a procurar que esas respuestas" lleguen
"lo más pronto posible",
señaló, por su parte, el dirigente
de los ancianos.
Cientos de ancianos amenazaban con declararse
este miércoles en huelga de hambre frente
al edificio del Parlamento nicaragüense si
las autoridades no respondían sus
demandas, pero al iniciar las pláticas
oficiales con el Ejecutivo y Legislativo, los
jubilados suspendieron la protesta.
El Gobierno de Ortega, sin embargo,
también enfrenta reclamos de un grupo de
exmilitares que demanda beneficios sociales y
económicos e interrumpió desde la
noche del martes el tránsito de
vehículos en la localidad de San Benito,
en la carretera Panamericana norte.
La prensa local informó de que en esa
carretera de tránsito internacional
cientos de personas se vieron forzadas a caminar
para llegar a sus hogares, mientras que decenas
de camiones, autobuses y vehículos
particulares permanecían varados a ambos
lados de la carretera y otros buscan vías
alternativas para circular.
Los exmilitares han efectuado diversas protestas
desde febrero pasado en demanda de una ley en su
beneficio, lotes de terreno, acceso a medicinas,
atención especializada y una
pensión para los lisiados de guerra.
El Gobierno de Ortega no se ha referido a esa
protesta.