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En el 2030, un anciano por cada 8 habitantes 

El Mañana

Mexico

29 de Octubre, 2006

 El envejecimiento poblacional plantea a la sociedad en general severos desafíos que exigen contar con personas debidamente preparadas para el cuidado y la atención de los adultos mayores, a fin de que les brinden los cuidados necesarios ante enfermedades que les generan incapacidades desde leves hasta severas y que limiten o cancelen la autonomía de este sector de la población.

Alejandro Cea Olivares, subdirector de Capacitación y Servicios Educativos del ISSSTE, explicó que el número de personas envejecidas en el país es cada vez mayor, y para el año 2030 habrá un viejo por cada ocho habitantes. Actualmente el instituto atiende a 10.5 millones de derechohabientes, de los cuales el 20% es mayor de 65 años de vida.

Cuidar a una persona de la tercera edad y además enferma es una carga muy fuerte que puede implicar un severo desgaste para los familiares encargados de atenderla. El debilitamiento de las fuerzas vitales y el agotamiento de la energía devienen en una mayor propensión a enfermedades para el cuidador o los cuidadores, quienes también deben hacer frente a eventuales depresiones e incremento de gastos familiares, dijo.

Expuso que se registra una tendencia creciente de casos de abandono, olvido o marginación de los ancianos dentro del núcleo familiar, especialmente por los hijos varones, por lo que terminan siendo las mujeres las que generalmente se hacen cargo de los padres o hasta abuelos ancianos, estén sanos o enfermos. Estas mujeres, al dedicarse por completo a la atención de su enfermo desatienden su entorno, su familia, su trabajo y su propio cuidado, por considerar que la atención a su familiar es primordial.

Ante esta realidad, el ISSSTE puso en funcionamiento la Escuela Nacional sobre Estudios y Atención al Envejecimiento, en la cual participan más de 600 instructores en todo el país, entre quienes se encuentran trabajadoras sociales, sicólogos, profesores, enfermeras y médicos. A la fecha se ha dado capacitación a más de 15 mil cuidadores familiares de adultos mayores.Asimismo, puntualizó que a nivel institucional, y en preparación al desafío que plantea el envejecimiento de su derechohabiencia, el ISSSTE es la institución del Sector Salud que forma al mayor número de gerontólogos y geriatras en México.

Alejandro Cea indicó también que para llevar los beneficios de la capacitación a un mayor número de personas, recientemente se ofreció el primer curso en lengua otomí de cuidadores, en el Estado de Hidalgo, a fin de capacitar a los habitantes de esta región en el cuidado de sus viejos; el curso lo ofreció un médico bilingüe.

Los cuidadores dijo, requieren de un gran apoyo emocional, social y económico, pues en muchas ocasiones la presencia del paciente en casa genera gastos adicionales que merman la economía de la familia; exige la toma de decisiones y traslados continuos a las unidades de Salud para su atención médica.

Para apoyar a los familiares, el ISSSTE lleva a cabo, desde octubre del 2004, los Cursos para Cuidadores de Adultos Mayores, dirigidos tanto a derechohabientes como a la población en general, a fin de brindarles la información necesaria para el mejor trato de su paciente en casa, identificar oportunamente signos de alerta por su padecimiento, mantener los cuidados y el suministro de medicamentos, pero sobre todo evitar lo que se denomina el Colapso del Cuidador, es decir, daños a la salud de las personas responsables de auxiliar a estos ancianos. 

 

 


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