¿Cuántos ancianos de los que le rodean cree usted que tienen problemas psíquicos? ¿Piensa que, al menos, la mayoría de ellos están deprimidos? Pues si es así, se equivoca. Las personas mayores de nuestro entorno están mejor de lo que muchas veces se tiende a pensar y ni todas sus pérdidas de memoria tienen que coincidir con una demencia ni tampoco se quejan de vicio cuando lo hacen. 

Un estudio único en España, realizado en todos los ancianos mayores de 75 años de la comarca de Campo de Borja, ha ayudado a desterrar falsos mitos y a identificar mucho mejor cuál es su situación. Hasta ahora, existía algún trabajo sobre la morbilidad psíquica en ancianos del entorno urbano. Uno de ellos se hizo dentro de Zarademp, un proyecto liderado por el Clínico y la Universidad de Zaragoza que lleva años analizando la depresión y la demencia. Sin embargo, resultaba vital conocer qué pasaba con quienes viven en núcleos rurales, máxime en Aragón, que tiene una tasa de envejecimiento del 25% (en España es del 16%) y donde muchos pueblos están prácticamente 'tomados' por los mayores. 

Así que, cuando el antiguo Insalud decidió lanzar un plan para la detección y prevención de problemas en el anciano, los sanitarios del centro de salud de Borja fueron más ambiciosos y apostaron por llevarlo a cabo en el 100% de la población de esta comarca mayor de 75 años. 

Las conclusiones del trabajo, que ha durado cuatro años, ya están aquí, No solo se hace una fotografía más exacta de la situación, sino que ha servido para controlar al detalle a este sector de población. En el futuro, se comparará con los resultados hallados en los ancianos de núcleos urbanos. 

La doctora Laura Romero explica que participaron en él los 761 ancianos mayores de 75 años de la comarca, y que se detectó que solo el 18,7% de ellos sufrían problemas psíquicos, siendo mayoría las mujeres. "Es decir, más del 80% estaban sanos y solo padecían algunos problemas como preocupaciones o un poco de insomnio, muy típicos de estas edades", destaca. En concreto, las preocupaciones -especialmente comunes entre las mujeres-aparecieron en casi el 53% de todos ellos, los problemas para dormir, en el 33% y, las quejas subjetivas sobre pérdidas leves de memoria, en un 26%. 

Además, sí que se encontraron diferencias entre quienes vivían solos y los que lo hacían dentro de la familia o de un grupo. Los primeros tenían peor memoria y en 11 de estos casos se diagnosticó, durante el estudio, una demencia precoz. Además, se constató que los viudos tienden más a la depresión y, ellos también, a sufrir pérdidas de memoria. 

Por otra parte, se demostró que la calidad de vida de los mayores en residencias no es peor, y que no hay más depresión entre ellos. Sí que es cierto que presentan más problemas severos, que pueden ser, a su vez, la razón de que residan allí. 
Ancianos "frágiles" 

Otra conclusión es que seis de cada 10 ancianos (el 61,7%) son "frágiles" o están en situación de riesgo. Es decir, ante cualquier imprevisto, como una caída, una neumonía o el simple hecho de olvidarse de tomar medicación, pueden sufrir un empeoramiento o, por ejemplo, deshidratarse. "Algunos viven solos, o tienen mala memoria… Además, suelen tener asociados otros problemas de salud", concreta Laura Romero. 

En general, aquellos que tienen morbilidad psíquica, padecen los siguientes problemas: demencia (9,2%), depresión (10,5%) y ansiedad (2,1%). En los casos de demencia, se documentaron problemas de memoria, pero también de irritabilidad (25,4%), lentitud motora (29,2%), apatía (19,6%) y síntomas psicóticos (18,7%). 

En cuanto a la depresión, es más frecuente en las mujeres, y los síntomas son ansiedad general (98,7%), el humor distrófico (98,2%), problemas de sueño (75,1%) y llanto (63,1%), entre otros En la ansiedad, la tensión arterial, los síndromes neurodegenerativos (100% de los casos) y la preocupación (80%) estaban presentes.

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