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La ciencia avanza contra el Alzheimer con vacunas, un nuevo examen y actividad intelectual constante

Por Javier Torres Zafra, MD. Presidente Asociación Colombiana de Neurología, El Tiempo

Colombia

28 de enero de 2007


Este mal, que no tiene cura, afecta especialmente a los mayores de 65 años, que de manera progresiva pierden la memoria hasta caer en la demencia y en la muerte.

Las causas de esta enfermedad son uno de los principales blancos de estudio de grupos de investigación en el planeta. Esta semana se conocieron los resultados de tres de ellos. Sus hallazgos pueden contribuir a mejorar el tratamiento.

Tras la mejora en el diagnóstico
Durante la Conferencia Internacional del Cerebro, Ira Goodman, jefe de neurología del Hospital Regional de Orlando (Florida, Estados Unidos), aseguró haber descubierto, junto con su equipo, que la medición en orina de los niveles de una proteína neural es un método muy preciso para diagnosticar Alzheimer.

Tras evaluar a 168 personas que probablemente sufrían la enfermedad, se demostró que el 91 por ciento de ellas tenía niveles altos de esta proteína en la orina, mientras que solo el 9 por ciento de los que dieron negativo a esta patología mostraba un índice elevado.

Se infiere que esta medición conlleva un incremento del 27,2 por ciento más de posibilidades de determinar si una persona está afectada por este mal. Para Goodman, este sistema "facilitaría tomar decisiones sobre cada caso o recomendar el ingreso en centros especializados de aquellos pacientes que acuden a la consulta y se quejan de experimentar olvidos frecuentes".

Sí al aprendizaje permanente
Científicos de la U. de California concluyeron que es cierta la teoría de que la actividad intelectual demora el desarrollo de dos lesiones cerebrales vinculadas con el Alzheimer. En su investigación, publicada por el Journal of Neuroscience, los expertos indicaron que experimentos hechos con ratones desarrollados genéticamente para sufrir la enfermedad, demostraron que las sesiones permanentes de aprendizaje demoran la formación de plaquetas amiloides. Este hallazgo sugiere que estimular la mente con actividades como leer libros y hacer crucigramas y juegos de lógica, ayuda a retrasar o prevenir el Alzheimer.

Alistan una vacuna en parche
Investigadores de la Universidad de la Florida (E.U.) realizaron con éxito un ensayo en ratones de una vacuna para el Alzheimer, en forma de parche. El estudio indica que la vacuna actúa eficazmente sobre los depósitos de proteína amiloide. Al parecer, esta desencadena una respuesta del sistema inmune de los roedores hacia tales proteínas. Las ataca hasta destruirlas.

"Algo tan simple y no invasivo como un parche puede ser una terapia prometedora para este mal", dijo a elmundo.es el inmunobiólogo Terrence Town. Faltan más ensayos en ratones, pero se cree probable que su éxito permita hacer ensayos clínicos con personas. La vacuna estaría lista en un plazo de 6 a 10 años.

¿De qué se trata esta enfermedad?
El Alzheimer consiste en la formación de placas amiloides que se agrupan en ciertos sectores del cerebro y alteran las comunicaciones entre neuronas. Es la causa más común de demencia en los países occidentales.

Aunque se relaciona la palabra demencia con locura, en realidad se trata de la pérdida progresiva, y muchas veces irreversible, de las capacidades cognoscitivas o funciones mentales superiores (memoria, lenguaje, capacidad para elaborar tareas y reconocer personas u objetos, entre otras). Este mal suele acompañarse con problemas de lenguaje (afasias) y desorientación (les cuesta ubicarse en la ciudad, en el barrio, en la casa). En las fases iniciales no hay alteraciones físicas ni motoras, por lo que el paciente es, en apariencia, una persona normal. La duración típica de la enfermedad es de 8 a 10 años, pero se han descrito rangos entre uno y 25 años. No se ha precisado con exactitud qué la causa. No obstante se conocen factores de riesgo, como la edad (afecta a los mayores de 60 años) y la predisposición genética, lo que no quiere decir que los hijos de pacientes con Alzheimer necesariamente lo desarrollarán.

¿Cómo se diagnostica?
Son los familiares de los pacientes de Alzheimer quienes comienzan a observar las fallas frecuentes de memoria o desorientación que estos tienen. Cuando esto ocurre, el afectado debe ser llevado a consulta médica general y con especialistas en neurología, geriatría y psiquiatría, quienes orientan al paciente y su familia. El diagnóstico se basa en la exclusión de otras patologías que pueden causar demencia y que pueden ser tratables o curables. El diagnóstico se basa en la historia clínica, en exámenes de imágenes diagnósticas del cerebro (TAC o resonancia magnética) y en pruebas neuropsicológicas. Aunque en la práctica no hay pruebas específicas para el diagnóstico del Alzheimer, estudios indican que la medición en la orina de una proteína neural podría elevar la posibilidad de detectarlo.


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